Roma, (EFE).- El gen responsable de las enfermedades cardiovasculares y más en concreto del infarto ha sido descubierto tras una investigación conjunta de las Universidades de Tor Vergata, de Roma, y la estadounidense de Arkansas.
El cardiólogo Franco Romeo, de la Universidad romana, ha sido el encargado de hacerlo público durante un seminario celebrado en Monteporzio Catone, en las cercanías de la capital italiana.
Se trata del primer gen conocido hasta ahora que controla el mecanismo de la formación de las placas arterioscleróticas que se depositan en las paredes internas de los vasos sanguíneos.
El citado gen controla el receptor llamado LOX-1, que se localiza en las paredes internas de arterias y venas (endotelio) y está "especializado" en atraer y retener consigo el colesterol de peores efectos, que es el oxidado, porque está ligado a los radicales libres que lo convierten en tóxico.
Capturado por el receptor, el colesterol se acumula en esas paredes internas de los vasos, según las conclusiones del estudio, que se ha valido de la experiencia de 253 pacientes que habían sufrido un infarto, así como otros sin ese antecedente, tanto en Estados Unidos como en Italia.
Según otro de los participantes en la investigación, el genetista Giuseppe Novelli, son una docena las alteraciones del gen ligadas a las enfermedades cardiovasculares identificadas hasta el momento en el estudio.
El descubrimiento podrían abrir el camino a pruebas de predicción del infarto, aunque localizar esa alteración genética no significa automáticamente que se padecerá un infarto, en palabras de Novelli y Romeo.
Ambos han asegurado que es importante tener en cuenta la presencia de las alteraciones del gen junto a factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares relacionadas con el tabaco, la dieta o la diabetes.
En los próximos meses continuará la investigación, que tiene como objetivo avanzar en la definición de cómo deben ser las pruebas que anticipen el riesgo de sufrir un infarto.