No eran nómadas los pobladores de la zona centro del país, aseguran investigadores
SUN-AEE
QUERÉTARO, QRO.- Un entierro con una momia de dos mil 500 años de antigüedad, encontrado en la zona sur de la Sierra Gorda de Querétaro por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se constituye en la principal evidencia para demostrar que grupos sedentarios habitaron el centro del país.
El equipo de investigadores que trabajan en el Proyecto Toluquillas, encabezados por la antropóloga Elizabeth Mejía Pérez Campos, logró obtener la fecha aproximada de la momia encontrada en la serranía queretana, mediante el empleo del Carbono 14.
?En el Proyecto Toluquillas teníamos datos de grupos con una antigüedad mayor a los 200 años, pero ahora sabemos que los hay de mayor antigüedad. Tenemos evidencia correspondiente a 200 o 300 años antes de Cristo, pero no lo podíamos extrapolar al resto de la Sierra Gorda, porque no teníamos datos?.
El entierro fue localizado en una cueva que se ubica dentro de la serranía queretana, y a la cual solamente es factible acceder caminando aproximadamente 20 kilómetros.
La antropóloga explicó que junto al cuerpo momificado se logró encontrar una pieza textil -aparentemente empleada como mortaja- así como plumas de ave aún no identificada, lo que deja evidencia de que era un entierro y por ende, realizado por habitantes sedentarios.
?No son grupos nómadas ni chichimecas. Son sedentarios y por eso me esperé un año. No se trata de cazadores o recolectores; son sedentarios aunque no está identificado su grupo cultural aún?.
Pérez Campos narró que la momia -a la que uno de sus estudiantes ?bautizó? con el nombre de ?Pepito?- se encuentra en las instalaciones del Templo Mayor, en la Ciudad de México, en donde un equipo de siete médicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) le realiza diversos estudios.
Específicamente ya se le practicó una necropsia, además de haberse tomado muestras de tejido, pero hasta el momento aún no hay nada concluyente por cuanto hace al sexo, aunque sí se tiene preciso que al momento de su muerte tenía aproximadamente dos años de edad.
La antropóloga lamentó que el entierro haya sido dañado, tanto por el Agente del Ministerio Público que tomó conocimiento del mismo, como por el pastor que lo encontró e incluso por una chiva que fue la que en su búsqueda de alimento ?rascó? el sitio e incluso se comió una parte de la mortaja, situación que imposibilitará darle seguimiento a varias líneas de investigación.
?Todavía estamos a la espera de resultados sobre el tipo de textil y de pluma. Habrá cosas que no se puedan reconstruir pues entre la chiva, el pastor y el Ministerio Público dañaron varios restos. No podremos reconstruir la posible mortaja?, señaló.
Región de interés...
Desde el punto de vista antropológico, Querétaro es de gran interés por la aportación de los grupos humanos que se asientan en esta región, desde el aún nebuloso conocimiento de los primeros pobladores hasta el misterioso mundo social y religioso de los Otomíes, Pames, Jonases y Ximpeses.
Las riquezas culturales llegan al plano de lo ya desaparecido, de las gestas realizadas por los antiguos pobladores que vieron en ellas el lugar propicio para asentarse y desarrollar su cultura.
Actualmente, investigaciones realizadas por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia han permitido acercarse al conocimiento del noroeste de Querétaro, a esta parte del Estado que por sus evidencias arqueológicas se puede decir que se encuentra en un punto clave para la investigación que deberá realizarse por diferentes especialistas, incluso ajenos a la antropología, como sería el caso de geólogos, arqueobiólogos, arqueo zoologos, paleontólogos y palinólogos.