París (EFE).- Una importante necrópolis gala, de los siglos V y IV antes de Cristo, ha sido descubierta en el norte de Francia durante unas obras públicas.
El cementerio reagrupa unas cuarenta tumbas, en su mayor parte de adultos, repartidas a lo largo de la rivera de un río de la localidad de Vasseny.
Los responsables de las excavaciones han inhumado ya los restos de dos hombres y una mujer que pertenecían al rango más elevado de la jerarquía de los galos, pueblo que dominaba el actual territorio de Francia antes de que lo invadieran los romanos.
Los hombres habían sido sepultados con sus armas de guerra y la mujer con joyas.
El interés del yacimiento arqueológico radica en que coexisten en el mismo lugar las tumbas de la elite de una o varias comunidades y otras de gente sencilla, según los arqueólogos.
El hallazgo de la necrópolis fue anunciado por la Dirección Regional de Asuntos Culturales, el Instituto nacional de investigaciones arqueológicas preventivas y otros dos organismos que colaboran en la investigación del cementerio galo.