La Habana, Cuba (EFE) .- Cinco pinturas del Romanticismo francés del siglo XVIII que permanecieron ocultas durante casi 40 años en el Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana serán expuestas en la misma sala que acoge la muestra artesanal "Reencuentro".
El hallazgo de los cinco lienzos bajo paneles de terciopelo enmarcados en las paredes del museo sorprendió hace varias semanas a un equipo de restauradores al iniciar las obras en la sala de muestras transitorias de la planta baja del museo.
Esta sala fue inaugurada en 1964 en una regia mansión construida entre 1924 y 1927 en la barriada habanera de El Vedado.
Por segunda vez en cuatro décadas, este museo, uno de los dos clasificados en Cuba con categoría "especial", ha sido protagonista del descubrimiento de varias piezas de gran valor artístico que habían permanecido escondidas bajo unas telas, ya descoloridas y deterioradas, enmarcadas y atornilladas en las paredes.
La directora del museo, la especialista Katia Varela Ordaz, dijo en una entrevista con EFE que los restauradores quisieron conocer el color original de las paredes y entonces comenzaron a levantar los marcos y los paños y para su sorpresa empezaron a surgir fragmentos de las pinturas hasta que aparecieron en toda su magnitud.
Los cuadros, pintados al óleo y de grandes dimensiones, representan paisajes europeos en los que aparecen figuras humanas muy pequeñas en un ambiente campesino.
Esas características, explicó la especialista, confirman, aunque no se observa la firma de sus autores, que pertenecen a la etapa del Romanticismo francés del siglo XVIII.
La directora del museo dijo que en el archivo fotográfico del inmueble encontraron una foto tomada a los Duques de Windsor durante una fiesta celebrada en la mansión a mediados del siglo pasado, en la que se observan estas pinturas a sus espaldas.
Ambos lienzos están bien conservados, aunque tienen alguna humedad, indicó.
Señaló que aún queda por comprobar si los lienzos pertenecen a algún artista en particular, aunque consideró que era característica de la época que no llevaran firma.
Además, confirmó que las piezas descubiertas tienen un gran valor y forman parte del patrimonio cultural del país, pero advirtió de que aún están pendientes de valoración económica.