LIMA, (Reuters).- Arqueólogos italianos descubrieron más de 40 restos arqueológicos de una antigua cultura preinca de Perú, dispersos a 4.100 metros de altura cerca del nevado más alto del país, y su estudio ayudará a develar la hasta ahora desconocida vida de los Recuay, dijeron los expertos.
Los restos, la mayoría de la cultura Recuay que tuvo su apogeo entre los siglos II d.C y VII d.C, están enclavados en el valle de Chacas "a la sombra" del nevado Huascarán de 6.768 metros de altura en plena cordillera blanca, donde los arqueólogos vienen excavando desde 1999.
Erigidos en una extensión de 200 kilómetros cuadrados del valle y sobre las laderas rocosas de los Andes, los restos incluyen viviendas, centros ceremoniales, cementerios y talleres con gran cantidad de cerámica blanca hecha de la misma arcilla con que se fabrica la porcelana china.
"Queremos estudiar cómo vivían, porque siempre se conoce a Recuay por la cerámica pero no se sabe de su vida, es cero lo que se sabe", dijo la antropóloga italiana Carolina Orsini, líder del proyecto supervisado por la Universidad de Boloña.
Los sitios más antiguos, con restos que datan del siglo VIII antes de Cristo, están muy cerca y se parecen a los de una de las mayores culturas preincas de Perú, Chavín de Huántar.
"Aún no podemos definir si es una continuación de Chavín. Hay mucha tradición lítica, es una similitud", añadió Orsini.
En la ruta a la bella zona arqueológica llena de sembradíos y a 50 kilómetros del Huascarán, se pueden ver petroglifos y pasajes con arte rupestre de llamas, camélidos sudamericanos.
De los 40 restos, los arqueólogos -entre los que hay peruanos- sólo han excavado completos tres sitios, uno de los cuales es un centro ceremonial en medio de la puna del departamento andino de Ancash, a unos 420 kilómetros al norte de Lima.
"Este lugar en Chacas tiene de todo, desde el período formativo (siglo VIII a.C) hasta la época colonial, pero los restos sobre las crestas rocosas son Recuay", detalló Orsini.
"En las viviendas hallamos restos de comida quemada, basureros con cerámica, restos de actividades como aleación de metales, hay una necrópoli, es muy útil", agregó Orsini.
Hasta ahora lo conocido de Recuay era su cerámica llamada "caolín", cuyas finas vasijas son muy duras y están decoradas con una técnica en negativo, en donde el motivo principal es una figura felina en cuya frente emerge una serpiente.