AP
Washington, EU.- Estados Unidos desea someter a votación hoy un proyecto de resolución que derogue las sanciones económicas impuestas a Iraq, según un portavoz del Embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, quien indicó que desea que el texto sea adoptado hoy mismo y agregó: “No debe ser una sorpresa para los miembros del Consejo que tienen que estar preparados para votar mañana”.
Ninguno de los miembros del Consejo confirmó si votará a favor de la resolución, que levantaría inmediatamente las sanciones de la ONU sobre Iraq y remitiría las ganancias petroleras a un fondo de desarrollo que se gastará según las orientaciones de los países ocupantes.
La resolución permitirá a Estados Unidos y los demás invasores de Iraq gobernar al país árabe, pero no está claro si Washington obtendrá la votación unánime que desea.
Rusia, Francia y China, que mostraron graves reservas en los dos primeros proyectos de resolución, estudian la tercera versión presentada el lunes.
El Embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, insistió que la resolución está en su “forma final”.
“Creemos que este proyecto de resolución merece el enérgico respaldo del Consejo en su totalidad, y creo que la recibirá”, indicó Negroponte.
Incluso si Rusia, Francia y China no respaldan el proyecto de resolución final, ninguno de ellos -miembros permanentes del Consejo con derecho a veto- indicó que la vetaría. En lugar de ello, se estima que se abstendrán, una posibilidad planteada el lunes por el Presidente francés Jacques Chirac.
La nueva resolución da a las Naciones Unidas un papel claramente definido para establecer un Gobierno democrático y aumentar los poderes del enviado de la ONU a Iraq.
Sin embargo, deja a Estados Unidos y Gran Bretaña, como potencias ocupantes, en firme control de Iraq y su petróleo hasta que ocupe el poder “un Gobierno representativo internacionalmente reconocido”.
El proyecto de resolución podrá ser alterado hasta el momento de su aprobación.
El Consejo intenta evitar otro fiasco diplomático como el que precedió a la invasión estadounidense de Iraq. Francia, Rusia, China y Alemania, que se opusieron a la guerra, se mostraron más comedidos esta vez.