Reuters
Washington, EU.- La cantidad de nuevos pedidos de subsidios por desempleo en Estados Unidos aumentó la semana pasada a su máximo en casi un año, dijo ayer el gobierno, en un informe que ofreció pocas esperanzas de que el alicaído mercado laboral este por mejorar.
Además, el aumento de 38,000 pedidos de los subsidios, a 445,000 en la semana que terminó el 29 de marzo, fue el mayor incremento semanal desde la subida de 86,000 de la semana del siete de diciembre del 2002, dijo el Departamento de Trabajo.
En cierta medida, el aumento se debió a las consecuencias de una tormenta de nieve que afectó al estado norteamericano de Colorado en la tercera semana de marzo.
La última medición del desempleo semanal fue la mayor desde la lectura de 452,000 en la semana del 13 de abril del 2002, y superó la previsión de los economistas de Wall Street, de 410,000.
?Está claro que hay un deterioro en marcha?, dijo Robert Brusca, economista jefe de Native America Securities en Nueva York. ?Es un movimiento muy grande, tenemos un claro debilitamiento en la economía?, agregó.
La cantidad total de desempleados que siguieron pidiendo subsidios por más de una semana aumentó a unos 3.61 millones durante la semana que terminó el 22 de marzo, la última sobre la que se tienen cifras, desde 3.5 millones en el período anterior.
Las últimas cifras de solicitudes de subsidios sugieren que la tasa de desempleo, que era del 5.8 por ciento en febrero, podría subir todavía más.
Hoy, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicará su informe sobre la evolución del mercado laboral en marzo, que mostraría que la economía perdió menos empleos el mes pasado que en febrero, cuando el sector no agrícola recortó 308,000 puestos de trabajo.
En un sondeo de una agencia de noticias internacionales, los economistas pronostican que la tasa de desempleo de marzo aumentará a 5.9 por ciento, y prevén que la economía perderá otros 29,000 puestos de trabajo en el sector no agrícola.
Las empresas estadounidenses se han mostrado reticentes a expandir sus plantillas de trabajadores, o a cubrir los puestos que dejaron los reservistas que fueron desplazados a la guerra contra Iraq. Durante marzo, unos 50,000 reservistas fueron convocados, de acuerdo al Departamento de Defensa. Los economistas dicen que pasarán varios meses, y se necesitará una imagen más clara de la situación de la guerra, para que las empresas de EU vuelvan a contratar.
Un clima de incertidumbre ensombrece la actividad económica, mientras las tropas de EU se aproximan a Bagdad, en una guerra que lleva dos semanas, destinada a derrocar al presidente iraquí Saddam Hussein. Desde el 15 de febrero, las solicitudes por desempleo han estado por encima de la marca de 400,000, un nivel visto por los economistas como una señal de serios problemas en el mercado laboral.
El promedio de cuatro semanas de las solicitudes reanudaron su tendencia al alza. En las últimas cuatro semanas, las solicitudes aumentaron a un promedio semanal de 426,250 desde 423,750 del período de cuatro semanas anterior.