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México, DF.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Rosendo Valles, reveló que la industria textil mexicana, que fuera una de las más beneficiadas a la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cerrará 2003 con una caída en su producción de entre seis y siete por ciento.
En rueda de prensa, señaló que el desempleo y la ilegalidad comercial son las características esenciales de esta industria que trabaja apenas a un 70 por ciento de su capacidad instalada, pues ha venido perdiendo terreno frente al gigante China.
Recordó que después de la apertura comercial, este sector reportó crecimientos anuales de hasta 15%, pero que ahora esta industria está lejos de recuperar esas tasas de crecimiento.
Asimismo, destacó que entre octubre de 2002 y octubre de 2003, se perdieron más de 53 mil empleos en la cadena textil- confección y vestido, y en los últimos tres años, cerca de 200 mil.
Por otra parte, comentó la intención de México por integrar un acuerdo comercial entre la región del TLCAN y América Central, a través de lo que se ha denominado ?acumulación de origen?, lo que consiste en la utilización de materias primas mexicanas, mano de obra de Centroamérica y todo colocarlo en el mercado norteamericano.
Refirió que Estados Unidos ya aceptó el concepto ?acumulación de origen?, y sólo falta establecer los montos y los productos que entrarán en este mecanismo.
Consideró que la negociación que hizo Estados Unidos con Centroamérica, a excepción de Costa Rica, dará ventajas para la integración en el sector textil, que permitirá a los industriales mexicanos generar más empleos y ampliar sus áreas de cobertura para la exportación.
Dijo también que el enemigo a vencer para la cadena no está en Centro América ni en Estados Unidos, sino en China y otros países asiáticos que entraron a todos los mercados con todo tipo de productos.
?Si no hacemos un bloque textil en América del Norte y Central será difícil competir con China. Le estaremos entregando todo nuestro mercado a ese país?, subrayó.
Expresó que en América Central no existe la industria textil y por ahora tampoco existe interés en crearla, por lo que esa región será un buen mercado para los productos mexicanos.
Demandó, por otra parte, a los legisladores proceder con responsabilidad, porque no pueden seguir frenando al país sólo por intereses partidistas. Les pidió que ya concreten la reforma fiscal para continuar los trabajos en otros temas también urgentes para el país, como es la protección de la industria nacional en contra de la invasión de productos chinos.
Recordó que es necesario poner un freno a los productos procedentes de Asia, pues en el mercado mexicano de cada diez prendas que se comercian, seis son de esa región, dos de importaciones legales y otras dos de la producción nacional.
Incluso, del valor total del mercado textil-confección-vestido, de 16 mil millones de dólares anuales, tres mil millones son de las ventas mexicanas, tres mil más de las importaciones documentadas y diez mil millones de dólares de la ilegalidad.