Recién egresados enfrenta un "panorama desolador"
Torreón, Coah.- El desempleo intelectual -así se le conoce a la cantidad de profesionistas sin trabajo o subempleados en actividades diferentes a su carrera- es del 33. 9 por ciento en Torreón. Además el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), da a conocer otra cifra: la población desocupada abierta sin experiencia laboral es del 33.5 por ciento.
Ante las estadísticas, las opiniones: mientras la Iniciativa Privada considera que las universidades ofrecen carreras que no corresponden al mercado laboral del país, el sector educativo alega: México necesita de intelectuales porque debe aspirar a ser un país culto.
Y por eso los representantes de la educación en Torreón, coinciden: la Iniciativa Privada culpa a las universidades de ser generadoras de desempleados, sin embargo dicen, los empresarios ante una crisis económica, optan por el recorte de personal o pagar salarios bajos.
Las recientes declaraciones hechas en Torreón por Yeidckol Polevnsky, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), causaron molestia. Aseguró que las universidades deberían desaparecer las carreras humanísticas, pues lo único que hacen es incrementar el índice de profesionistas desempleados.
A decir de Saúl Ramos Aranda, coordinador de Relaciones Públicas de la Universidad Iberoamericana, Plantel Laguna, el mensaje de la Iniciativa Privada se resume a culpar a las universidades y al Gobierno Federal del desempleo intelectual.
Por su parte, Pedro Rivas Figueroa, rector de la Universidad Autónoma de La Laguna, señala: “la Iniciativa Privada nos achaca que estamos ofreciendo servicios educativos incongruentes con el crecimiento económico del país, pero los empresarios están privados de iniciativas”.
Agrega: “No saben respetar los derechos humanos ni el que un joven tenga vocación o aspiración para otras cosas, que a ellos quizá no les interese, ¿qué no aspiramos a ser un México culto? O nada más a ser un país que produce para que los señores tengan los empleados y obreros que quieran”.
Ramos Aranda asegura que una profesión se basa en conocimientos y técnicas, pero también implica actitudes y valores, pues una carrera forma no sólo licenciados o ingenieros sino personas.
El desempleo, dice Ramos Aranda, tiene que ver con un problema estructural y es responsabilidad de las universidades, Gobierno Federal e Iniciativa Privada, aportar soluciones.
“No se trata de echarse la bolita unos a otros, la Iniciativa Privada exige mucho al Gobierno Federal, pero le falta creatividad para generar empleos, falta que las empresas salgan a las universidades para apoyar programas educativos y proyectos productivos para establecer vinculación”.
El Gobierno Federal, señala, no responde a la necesidad urgente de generar empleos porque no sabe cómo hacerle. “Pero los empresarios tampoco aportan. No tienen programas para evitar el desempleo, es una falta total de creatividad despedir gente ¿por qué no ajustan costos”, lo más fácil es el recorte de personal”.
“No se puede fincar el desarrollo de una sociedad en cuestiones tecnológicas, tiene que haber derecho, filosofía, el desarrollo humano, hacen falta técnicos pero también filósofos, no se puede castigar a las humanidades y privilegiar las cuestiones tecnológicas”, señala Saúl Ramos.
Sobre el desánimo que existe en la sociedad respecto a las expectativas profesionales porque en la actualidad un título no garantiza un trabajo, dice: “los jóvenes que optan por una carrera deben tener en mente que una formación universitaria da conocimientos, herramientas, valores y actitudes, que les va a permitir acceder a un trabajo mejor remunerado y con más aportaciones al ámbito social, decirles: no estudies porque vas a ser desempleado o vas a vender elotes, es un error, no se puede ser tan tajante”.
A decir de Pedro Rivas Figueroa si una persona va a la universidad para conseguir trabajo ya perdió el rumbo de su vida, pues debe ingresar a estudios de nivel superior para poder estar en condiciones de poder manejar su futuro y objetivos.
Según Rivas Figueroa hay muchos egresados que no tienen empleo y también es una realidad que la mayoría quiere permanecer en Torreón. “No quieren buscar en otros estados, ciudades, mientras sigamos con la mentalidad provinciana vamos a seguir siendo choferes de taxi, empujalápiz en algún subempleo”.
Irreflexiblemente, dice, se menciona a las universidades como generadoras de desempleados “ y yo digo que es el propio México, la sociedad, el Gobierno en conjunto los que han propiciado que el esfuerzo que hacemos los universitarios no rindan los resultados que deben tener, la Iniciativa Privada debe apoyar la educación para que ésta responda a las necesidades de desarrollo y cultura del país”.
La burguesía de los títulos: Canacintra
Fernando Madero Ruiz, presidente de la Canacintra en Torreón, considera que para los alumnos y universidades es más fácil ingresar y ofertar carreras como las del área de humanidades, mientras que los empresarios tienen dificultades para encontrar un egresado de ciertas ingenierías.
Y los egresados, señala, deben tomar en cuenta la competencia porque en la actualidad existe la opción de contratar profesionistas nacionales y extranjeros. Para las universidades es más fácil ofrecer carreras del área de humanidades que tecnológicas porque éstas son más caras y requieren equipo, laboratorios, inversión y certificación, según explica Madero Ruiz.
El enfoque de los empresarios modernos, asegura, definitivamente está concentrado en que el capital humano es lo más importante. Sin embargo reconoce que las carreras tanto tecnológicas como humanísticas son necesarias.
Hay que tomar en cuenta, dice, qué tipo de industria va a prevalecer en el mundo del siglo XXI y apostarle en cuanto la apertura de carreras y a la oferta de los egresados, de esta manera se podrá hacer esa vinculación entre profesionistas y mercado laboral.
Las universidades deben hacer un análisis sobre dónde están los egresados de las carreras y si el resultado es que están ocupando puestos claves dentro del sector público o privado, es señal de competencia y calidad.
Las instituciones educativas que no se enfocan a las necesidades y calidad de los egresados, definitivamente son generadoras de desempleados. “Están creando una clase social inestable, yo le llamo la burguesía de los títulos, donde todos pueden colgar un pedazo de papel en una pared pero no saben hacer nada y no tiene la posibilidad de autocrearse un trabajo”.
A decir del industrial un título no quiere decir que vas a obtener un trabajo bueno: “ahí están de ejemplo los seis millones de desempleados profesionistas que se encuentran en el subempleo o manejando un taxi, por ahí va la necesidad de que las empresas e industrias estén vinculadas con las universidades”.
Tanto Canacintra como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) planean acciones en común para establecer una vinculación directa con las universidades y mejorar la competitividad en la región, tales como la creación del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial y el Consejo para la Educación.
La autocrítica: “Los empresarios desgraciadamente cuando bajan las ventas y hay recesión, tendemos a buscar proteger el capital, si pensáramos en proteger la mano de obra, los empleos, la recesión nos pegaría menos”.
Madero Ruiz reconoce: “lo que pasa es que el capital no quiere sacrificar las utilidades y sacrifica la mano de obra y no te das cuenta que esa mano de obra es la que demanda finalmente el mercado de tus productos, entonces se vuelve un proceso de involución: desempleas, menos demanda, menos trabajo, menos venta”.
En lugar de mantener el empleo, dice, los empresarios buscan eficientar los procesos a través de la disminución de trabajadores. “Entonces qué sucede aquí: que la demanda total baja y hay menos mercado, tenemos que pensar por sustituir esos empleos más remunerados o más tecnificados y buscar que los trabajadores se capaciten y que no sean desplazados por los procesos tecnológicos”.
Salarios mal remunerados, la opción: bolsas de trabajo
Para Cinthia Gaspar Montero, coordinadora de la Bolsa de Trabajo y Ex alumnos de la Universidad Iberoamericana Plantel Laguna, el panorama es desalentador. Asegura que los salarios que se ofrecen a los recién egresados no responden a sus expectativas.
“Por eso en muchas ocasiones si los egresados no cuentan con una empresa propia se ven obligados a aceptar sueldos hasta de dos mil pesos mensuales”.
La Bolsa de Trabajo de la Ibero contacta a los egresados a través de correo electrónico. Ofrece vacantes para las 15 carreras de la universidad.
Según Cinthia Gaspar Montero, un egresado puede encontrar trabajo en mucho o poco tiempo, dependiendo de la carrera que haya estudiado. Algunos consiguen empleo en un promedio de seis meses aunque no sea bien remunerado, como es el caso de los diseñadores gráficos.
Los que mejores salarios iniciales tienen –entre cinco y siete mil pesos mensuales- son los contadores públicos. “Como es en su primer trabajo se puede decir que el sueldo es bueno entre comillas”.
El desempleo no es un problema: U A de C
En opinión de Óscar Mota Hermosillo, jefe del Departamento de Postgrado de Investigación y Vinculación de la Universidad Autónoma de Coahuila, los egresados no enfrentan el problema del desempleo, pues simplemente en la sección de anuncios clasificados de los periódicos pueden encontrar un sin fin de oportunidades laborales.
La bolsa de trabajo de la U A de C mantiene contacto directo con el Instituto Estatal de Empleo, empresas privadas y públicas, para una vez que egresen los alumnos incorporarlos de inmediato al área laboral.
No existe, dice, un tiempo determinado sobre cuánto tiempo tarda un egresado en conseguir trabajo. “Puede ser unos días, 15 días, incluso mes y medio, depende de la carrera, pero es casi inmediato, no es tanto el tiempo”.
Y añade: “lo que pasa es que muchas veces los alumnos piden sueldos exagerados. Siento que tenemos algo de escasez de empleo, pero no tanto, en la sección de anuncios clasificados de los periódicos se puede encontrar oportunidades laborales, nosotros a través de esos anuncios contactamos a las empresas”.
“No considero que haya que alarmarse por el desempleo, sí hay oportunidades, pero obviamente mucha gente no está conforme porque quieren ganar sueldos de 20 mil pesos, entonces será muy difícil, pero de que hay trabajo, hay trabajo”.
En algo sí coinciden los representantes del sector educativo y la Iniciativa Privada: para evitar el incremento del desempleo entre egresados tanto de universidades públicas como privadas, es urgente establecer una vinculación.
Y es que la formación universitaria, dicen, permite a los estudiantes -ya sea de carreras del área de humanidades, ingenierías o administrativas-, tener conocimientos, pero también herramientas, valores y actitudes, para poder acceder a un trabajo mejor remunerado y con más aportaciones al ámbito social.
La elección de carrera
De acuerdo a las bolsas de trabajo de la Universidad Iberoamericana y Universidad Autónoma de Coahuila, los alumnos tardan en conseguir trabajo dependiendo de la carrera que hayan elegido:
Las de mayor demanda:
* Administración de Empresas
* Contaduría Pública
* Relaciones Industriales
* Administración Fiscal
Las de menor demanda:
* Comercio Exterior
* Diseño Gráfico
* Diseño Industrial
* Ingeniería Civil
* Ciencias Humanas
* Ciencias Políticas
* Sociología
Fuente: Bolsas de Trabajo de la UIA y la U A de C
Lugares para estudiar
La Región Lagunera cuenta con un padrón de dos mil 505 escuelas de educación inicial hasta profesional. En Torreón, se concentran la mayoría de las universidades.
Algunas son:
* Universidad Autónoma de Coahuila
* Universidad Iberoamericana, Plantel Laguna
* Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
* Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
* Universidad Autónoma de La Laguna
* Universidad Autónoma del Noreste
Fuente: Investigación de El Siglo de Torreón