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BOGOTÁ, COLOMBIA.- Un grupo de 44 paramilitares de ultraderecha desertaron ayer en una zona selvática del noroeste de Colombia y se rindieron a la Infantería de Marina, en la más grande entrega masiva de combatientes de esos grupos armados ilegales, informaron las autoridades militares.
La deserción de los paramilitares ocurrió cerca al municipio de Bahía Solano, en el departamento selvático del Chocó, en el litoral del Océano Pacífico, dijo una fuente de la armada.
“La Infantería de Marina se disponía a iniciar una ofensiva en la zona y los paramilitares, a través de un sacerdote, hicieron saber su intención de rendirse para evitar combatir”, precisó la fuente.
Los combatientes que se entregaron vestían uniformes de camuflaje y depusieron fusiles de asalto, proyectiles, granadas y explosivos.
Los paramilitares son grupos armados ilegales que combaten a la guerrilla izquierdista y a sus colaboradores en un conflicto interno de casi cuatro décadas que dejó 40 mil muertos en Colombia en los últimos dos lustros.
Esas organizaciones son acusadas de cometer las peores violaciones a los derechos humanos y de contar con el apoyo de algunos sectores de las fuerzas armadas.
El gobierno del presidente Álvaro Uribe, quien goza de una popularidad inusual, impulsa una agresiva campaña militar para derrotar a estos grupos ilegales, también promueve la deserción de combatientes, ofreciéndoles amnistías, indultos, educación, capacitación laboral y otros beneficios.
“Yo creo que estamos llegando ya a los dos mil 500 (desertados en lo que va del 2003), más o menos el 70 por ciento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y lo otro se encuentra repartido entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los paramilitares”, dijo el presidente Álvaro Uribe al referirse a la entrega de los combatientes.