DALLAS, EU.- El mariscal de campo Jay Fiedler demostró que una vez que la recuperó, no está dispuesto a ceder la titularidad, y quienes pagaron la demostración fueron los Vaqueros de Dallas, derrotados ayer 40-21 en casa por los Delfines de Miami en la tradicional jornada del Día de Acción de Gracias de la NFL.
Fiedler, quien la semana pasada salió de la banca para relevar a Brian Griese en la espectacular voltereta sobre los Pieles Rojas de Washington, encabezó el ataque que hizo pedazos a la defensiva número uno de la NFL, apoyado por Chris Chambers y Ricky Williams.
El quarterback egresado de la Universidad de Dartmouth consiguió una anotación por tierra y lanzó para tres más, todas ellas a las manos de su receptor Chris Chambers, mientras el corredor Ricky Williams tenía un feliz regreso al estado de Texas, con 104 yardas.
Fiedler finalizó con 239 yardas en 16 completos de 20 lanzados, Chambers generó 96 yardas en cinco engarces, y Williams, quien no jugaba como profesional en Texas desde que en 1998 ganó el Trofeo Heisman con los Cuernos Largos de la Universidad de este estado, sumó 104 en 31 acarreos.
Del lado opuesto, el mariscal de campo Quincy Carter lanzó para 239 yardas y dos anotaciones, pero sufrió tres pases interceptados, por 97 yardas del receptor Terry Glenn, en este duelo de la semana 13 de la NFL.
La clave fue que la defensa de Miami produjo seis intercambios de balón y secó el ataque terrestre de los Vaqueros, cuyo mejor elemento en este renglón fue Carter con 42 yardas, pues Richie Anderson apenas colaboró con 22 y Troy Hambrick con dos.
Delfines de Miami, con ventaja ahora de 7-4 sobre Dallas, se puso con 8-4 en su intento por pasar a play offs en la División Este de la Conferencia Americana. Vaqueros quedó también con 8-4, aún en la punta del Este de la Nacional.
El concierto de anotaciones a cargo de Jay Fiedler comenzó en el primer cuarto, cuando en acarreo personal condujo el ovoide una yarda a las diagonales de los Vaqueros, cuyo titubeante desempeño ya hacía presagiar lo que ocurriría en lo que restaba del encuentro.
En un segundo cuarto de 30 puntos, los visitantes se fueron 10-0 arriba con un gol de campo de Olindo Mare de 33 yardas, al cual la escuadra dirigida por Bill Parcells respondió con un touchdown, obra del fullback Richie Anderson en carrera de cuatro yardas.
Pero en una relampagueante ofensiva, los Delfines recorrieron 72 yardas en 2:15 minutos a través de cuatro jugadas, la última de ellas un pase de anotación de Fiedler a Chambers de 39 yardas, aunque la respuesta fue inmediata y con la misma moneda, pues Quincy Carter encontró en la zona prometida a Richie Anderson en envío de 27 yardas.
Con poco tiempo en el primer medio, Miami volvió a superar a la defensiva de los Vaqueros con facilidad, toda vez que en diez jugadas y 2:34 minutos cubrió las 75 yardas que lo separaba de la anotación ante el asombro de los 65 mil aficionados que acudieron al estadio.
Por segunda vez en la tarde, Fiedler conectó de touchdown con Chambers, ahora de seis yardas, y aunque Olindo Mare falló el punto extra, los pupilos de Dave Wannstedt se fueron al descanso con ventaja más amplia, de 23-14, cuando menos se esperaba.
La puntilla la recibió Dallas en el tercer cuarto, con 14 puntos sin respuesta. Primero, el profundo Jason Taylor recuperó un balón suelto y anotó en escapada de 34 yardas. Después, Fiedler y Chambers repitieron la dosis en pase de 35 yardas para poner la pizarra 37-14.
En total, fueron 23 los puntos sin contestación los que terminaron por noquear a los anfitriones, pues en el cuarto periodo Mare conectó gol de campo de 26 yardas. Ya demasiado tarde, Quincy Carter se combinó de 18 yardas con Antonio Bryant para el 40-21 final.
En este día triste en el Estadio Texas, los Vaqueros cumplieron 100 partidos de Acción de Gracias y vistieron el uniforme que los caracterizó de 1960 a 1966. Delfines escogieron el de 1973, año de su temporada perfecta.
Anotaciones por cuartos:
Equipo 1 2 3 4 Total
Miami 7 16 14 3 40
Dallas 0 14 0 7 21