Washington, (EFE).- La aridez del desierto chileno es el sitio ideal para investigar el ambiente de Marte, planeta que a comienzos del próximo año recibirá la visita de dos sondas de exploración científica enviadas por la NASA.
Un estudio publicado por la revista Science citó el caso del sector de Yungay, unos 1.200 kilómetros al norte de Santiago, donde las condiciones son tan extremas que no permiten la existencia de compuestos orgánicos y son muy parecidas a las encontradas por las misiones Viking que la NASA lanzó al planeta rojo en los años 70.
Los estudios de los datos aportados por las sondas de exploración indicaron que no existían allí compuestos orgánicos, y que hay una ausencia absoluta de vida tal como la conocemos en la Tierra.
Por otra parte, en el desierto de Atacama los científicos tomaron muestras en los sectores más secos y desprovistos y ni siquiera encontraron allí huellas de algún tipo de ADN.
Además, los experimentos de incubación realizados en el desierto chileno y otros similares a los que llevaron a cabo las sondas Viking en el suelo marciano mostraron una descomposición similar activa de especies orgánicas a través de procesos no biológicos.
Los experimentos realizados en ese desierto mediante los datos marcianos identificaron una rápida liberación de oxígeno molecular en lugares donde los suelos estuvieron expuestos al vapor de agua.
Y cuando el investigador mexicano Rafael Navarro Gonzales, del Laboratorio de Ciencias Nucleares de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y sus colegas repitieron los experimentos, los resultados fueron los mismos registrados en Marte.
La investigación de geólogos mexicanos, chilenos, franceses y estadounidenses determinó que el desierto de Atacama es el escenario ideal para los experimentos destinados a detectar vida en el suelo marciano.
"Nuestros resultados sugieren que en el punto más extremadamente árido de Atacama hemos atravesado el seco límite de la supervivencia microbial en ambientes extremos", señalaron los científicos.
"En muchos sentidos, estos suelos son similares a los de Marte y que ya fueron investigados mediante los experimentos de las sondas Viking", manifestó el estudio.
Como quiera que sea, la similitud ambiental entre Marte y el desierto chileno será objeto de una nueva comprobación cuando el próximo mes desciendan sobre la superficie del planeta rojo dos sondas enviadas por la NASA.
"Las pruebas de todos los instrumentos realizadas tanto en "Spirit" como en "Opportunity" revelan que ambas sondas se encuentran en condición adecuada para examinar los sitios de Marte, no importa cual sea el punto donde desciendan", dijo la NASA.
El único problema detectado hasta ahora se ha centrado en un espectrómetro diseñado para analizar los minerales de las rocas y el suelo, que no transmitió los mismos datos de revisión de hace tres meses.
Sin embargo, Steve Squyres, ingeniero de la Universidad Cornell y principal investigador de los instrumentos de las sondas, declaró que el problema no tiene mayor importancia y afirmó que "el sistema es ajustable y podemos cambiar su velocidad así como su frecuencia.
Desde que partió desde la Tierra, el 10 de junio pasado, "Spirit" ha recorrido 367,4 millones de kilómetros y aún le quedan 119,6 millones antes de llegar al planeta rojo.
"Opportunity" ha recorrido 296 millones de kilómetros desde su lanzamiento el 7 de julio y tendrá que desplazarse otros 160 millones para llegar al planeta.
De acuerdo con los planes, "Spirit" deberá posarse suavemente en el cráter Gusev a las 16.35 GMT del sábado 3 de enero, en tanto que "Opportunity" le seguirá tres semanas después tocando "tierra" en un sector del Planum Meridiani, en un punto opuesto del planeta.
ho