04 junio 2003
CARACAS, (Reuters).- Lluvias torrenciales en Venezuela provocaron deslizamientos de grandes cantidades de lodo y rocas que arrastraron casas en el estado andino de Mérida y el vecino estado de Barinas.
"Tenemos ya tres cadáveres rescatados", dijo Ramón Frías, director de Protección Civil de Barinas, quien agregó que continuaban desaparecidas 42 personas. Protección Civil precisó que los restos eran los de dos niñas y una mujer, de las cuales sólo precisó que una de las menores tenía un año de edad.
Los deslizamientos bloquearon algunas vías terrestres que comunican ambos estados, lo que ha dificultado las labores de rescate. "La maquinaria está trabajando, abriendo el paso de la vía, estamos removiendo escombros con rescatistas, hay cuadrillas que están removiendo escombros para ver si conseguimos cadáveres en las viviendas", destacó Frías.
Un deslizamiento de rocas obstruyó la principal carretera transandina entre las capitales estatales de Mérida y Barinas. El río Santo Domingo también se desbordó. Frías dijo vía telefónica desde la zona que habían mejorado las condiciones climáticas, lo que facilitaría el trabajo de rescate.
El gobernador del estado de Mérida, Florencio Porras, declaró estado de emergencia el martes en la noche. Porras informó que la situación sanitaria en la zona está controlada y que los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios de Barinas, aunque la situación de los evacuados podría complicarse. Reportes de televisión dijeron que al menos siete personas fueron trasladadas a hospitales.
"Tememos que se nos puedan presentar algunos casos graves por la falta de agua potable, por la situación en que están viviendo las personas hacinadas donde las hemos tenido que colocar", dijo. La televisión mostró imágenes de un puente, casas y vehículos destrozados por el lodo y las rocas.
Alrededor de 10.000 personas murieron en diciembre de 1999 en deslaves masivos provocados por lluvias torrenciales que arrasaron con pueblos costeros en los estados centrales venezolanos de Vargas y Miranda.