Reuters
ISLAMABAD, PAKISTÁN.- El ministro del Interior de Pakistán negó las informaciones que aseguraban ayer que el supuesto cerebro de los atentados del 11 de septiembre del 2001, Khalid Sheikh Mohammed, había sido entregado a Estados Unidos.
El portavoz del presidente Pervez Musharraf, Rashid Qureshi también dijo que Mohammed, a quien Washington considera el “lugarteniente” principal de Osama bin Laden en la organización Al Qaeda, estaba en Pakistán y estaba siendo interrogado de forma conjunta por agentes estadounidenses y paquistaníes.
Con anterioridad, un funcionario de alto rango del gobierno paquistaní que pidió no ser identificado dijo que Khalid había sido entregado el sábado a EU poco después de su arresto, al igual que los otros dos supuestos miembros de Al Qaeda, en la ciudad paquistaní de Rawalpindi.
El ministro del Interior, Faisal Saleh Hayat, negó esa información: “Khalid Sheikh Mohammed está bajo custodia de las fuerzas de seguridad de Pakistán y continuará así hasta que termine el proceso de interrogación sobre la naturaleza de sus actividades en Pakistán”.
“Hasta que no quedemos satisfechos (con el interrogatorio), no hay dudas que no será entregado a nadie”, agregó.
Al preguntarle si aún estaba en Pakistán, Hayat contestó: “Sí, está aquí”.
“Tenemos que determinar nuestras propias preocupaciones de seguridad, establecer en qué clase de red estaba operando, porque últimamente hemos tenido problemas muy graves”, agregó.
“Cuando el país de Khalid se ponga en contacto con nosotros y nos haga una petición formal de extradición, sólo entonces el gobierno paquistaní lo entregará”, anticipó el ministro.
Mohammed nació en Kuwait en 1965, pero sus padres procedían de la provincia paquistaní de Baluchistan, fronteriza con Afganistán.
Qureshi dijo que el destino de Mohammed dependería del resultado del interrogatorio.
“El procedimiento es que siempre que un extranjero es detenido por supuestos vínculos con Al Qaeda, es interrogado por un equipo conjunto, para que ambas partes puedan coordinar”, dijo.
Los analistas describieron a Mohammed, de casi 40 años, como una figura principal de la red Al Qaeda, que puede saber el paradero de Bin Laden, el líder de esa organización, y del mullah Mohammed Omar, jefe del movimiento Talibán de Afganistán.
Estados Unidos, que afronta críticas por no haber sido capaz de arrestar a los principales líderes de Al Qaeda mientras se concentra en una posible guerra contra Iraq, estaba exaltado tras conocer la noticia de la detención.