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MONTERREY, NL.- No fue lo multitudinario que se esperaba, pero en un alegre, sencillo y algo accidentado homenaje, cientos de regiomontanos dijeron adiós al que quizás era el último de los representantes de la época de oro del cine mexicano, Eulalio González Ramírez, "El Piporro".
Luego de permanecer el lunes y la mañana de este martes en las capillas de velación "Benito M. Flores", donde familiares y amigos entre ellos Pedro Fernández, Taurus Do Brasil y Eloy Cavazos lo acompañaron, cerca de las 12:30 del mediodía el féretro fue trasladado en una multitudinaria procesión por las principales calles de Monterrey hasta el Teatro de la Ciudad.
Sobre el escenario, "El Piporro" vestido con su tamaulipeca favorita, daba fe del homenaje donde Los Montañeses del Alamo, Los Camperos de Allende, así como su inseparable acordeonista Juan Silva, entre otros, interpretando sus melodías favoritas le daban el último adiós.
Cerca de las 14:00 horas, el gobernador del Estado, Fernando Elizondo, hizo acto de presencia para montar guardia de honor junto a los cinco hijos del actor, cantante, guionista y cómico.
Afuera, cientos de seguidores esperaban impacientes a que abrieran las puertas para acercarse a despedir a su ídolo, sin embargo, no todos alcanzaron a acercarse al ataúd pues los tiempos se acortaron provocando el enojo y reclamos de quienes esperaban su turno.
Entre porras ¡Viva Piporro!, ¡Ajúa! y "Siempre serás nuestro ídolo", el cuerpo de Eulalio abandonó el teatro, mientras el Mariachi San Luis interpretaba el "Corrido de Monterrey".
En ese momento sus hijas Elvira y Ernestina derramaron algunas lágrimas embargadas por el sentimiento de ver partir a su padre.
Tras una corta procesión hacia la Catedral, el obispo Francisco Robles ofició la misa de cuerpo presente donde personalidades de la política y la farándula hicieron acto de presencia.
Ahí familiares del actor que no quisieron dar su nombre leyeron una palabras de despedida antes de dar por terminado el evento.
Eulalio González fue trasladado al Panteón del Roble donde sus restos serán cremados y sus cenizas depositadas en la tumba donde descansa su esposa Ernestina.