Preocupa más bloqueo en vialidades por trabajos que se realizan.
TORREÓN, COAH.- La supuesta asignación irregular de obras a funcionarios de la administración municipal ha despertado muy poco interés entre la ciudadanía, la que incluso hace referencia a un desconocimiento del tema o lo atribuye a intereses de carácter político que le son ajenos.
Mediante un sondeo, se pudo percibir que algunos torreonenses se muestran apáticos cuando se abordan temas relacionados con el desempeño de las administraciones de gobierno, aunque sí dicen estar interesados en que los trabajos que actualmente se llevan a cabo sean terminados en forma satisfactoria, en alusión a que muchas de las vialidades principales están bloqueadas y esto dificulta su traslado de un lugar a otro.
Aydé Hernández, de oficio comerciante, consideró que hasta ahora la administración municipal de Guillermo Anaya Llamas ha hecho lo posible por atender las demandas de obras y servicios.
Sin embargo, dijo desconocer que exista una acusación por la supuesta asignación irregular de obras de reparación de colectores “caídos” a la constructora del director de Desarrollo Urbano, Eduardo Jiménez Saracho.
Jorge Yitani, encargado de una tienda de regalos, manifestó que mientras no existan resultados de una auditoría que evidencien que hubo irregularidades, este tipo de acusaciones se convierten en “chismes” que a la ciudadanía no le benefician ni le perjudican.
Puede tratarse de acusaciones que tienen un fin político, según dijo y esto hace necesario revisar la propia Ley municipal para ver si realmente está bien sustentada la figura jurídica que establezca si hay o no anomalías.
Lo cierto es que a la ciudadanía se le debe informar, de manera directa y no a través de los medios de comunicación, en qué se están gastando los recursos públicos, de la misma forma en que se le hacen llegar hasta su domicilio los estados de cuenta del Predial y de los derechos vehiculares, externó.
Para José Bautista, lo importante no es que se les asignen obras a los propios funcionarios municipa-les, sino que éstas se lleven a cabo con la calidad requerida y en el tiempo que lo planean.
“Por ahora son muchas las arterias que están obstruidas y yo en lo personal tengo más de tres meses que no puedo transitar como era mi costumbre”.
El agricultor Salomé Nájera opinó por su parte que aunque a los ciudadanos poco les puede afectar que sean los servidores públicos los beneficiados con las obras, “no se puede ser juez y parte y aprovecharse de un puesto para sacar provecho en lo personal”. Consideró que sin embargo es bien visto que la administración de Guillermo Anaya se esté esforzando por atender las necesidades de sus gobernados.
Obras malas desde un principio
Según lo expresado por Enrique Lumbera, la ciudadanía está ajena a las cuestiones políticas y se interesa más porque se realicen trabajos de calidad.
En este sentido hizo referencia a que Torreón siempre ha padecido de un sistema de drenaje ineficiente, pues cada vez que llueve el pavimento se hunde y la tubería se echa a perder y es necesario reponerla.
Esto representa un gasto enorme que podría ahorrarse si desde un principio, se cuida la calidad de los trabajos, independientemente de quién los haga y se atienden las necesidades de fondo “aunque no se hagan tantas vialidades que ni siquiera creo que sean tan necesarias, como las que están construyendo”.
Juventino Ortiz, empleado, dijo no estar interesado en enterarse de acusaciones de esa naturaleza, a pesar de que todos los días lee los periódicos locales.
“No creo que me afecte que las obras las contraten a tal o cual persona, me interesa más que el dinero que yo pago de mis impuestos se aplique en las necesidades que tiene la ciudad”.
Hermenegildo Obregón Gómez y Jesús de la Cruz coincidieron en que las carencias en las colonias deben ser más importantes que la urgencia de comprar edificios; Refugio Ramírez López, pensionado, comentó que es valioso el esfuerzo en la realización de obras de esta administración si se le compara con las anteriores.