POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Guadalupe Cortés Rodríguez de 78 años, fue una de las siete personas que se albergaron en el Gimnasio Municipal porque su casa registró notable deterioro por las lluvias pasadas. Luego de la tempestad, retornó a su hogar para continuar su vida sola y abandonada por sus dos hijos.
Angelina Sánchez Cardosa vive en frente de la vivienda de Doña Lupita en la colonia Nueva Linares, -como sus vecinos le llaman cariñosamente-, “qué triste que a su edad no cuente con un lazo de sangre que la procure, nosotros como podemos le damos un taquito, pero nada mejor que eso, que viniera de sus propios hijos”.
Ella dice que la ancianita manifiesta el proceder de la gente de su edad, “es bien terca, batallamos mucho para que se saliera de su casa, con la ayuda de los miembros del Departamento de Bomberos, logramos convencerla, ya que en la mía tampoco podía quedarse... pues yo también tenía que irme al albergue”.
Angelina y Doña Lupe se quedaron en el Gimnasio Municipal hasta que la lluvia cesó y sus viviendas fueron desaguadas, “es que el agua me llegaba hasta las rodillas”, dice la ancianita quien comenta que no quería dejar su casa por temor a que entrara un ladrón y se llevara sus pertenencias.
¿Dónde está su familia Doña Lupe?
-“No tengo”, dice mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Luego animada por Angelina comenta que Maribel Cuevas, a quien crió desde pequeña, se fue con un hombre y al parecer vive en Torreón y que su hijo natural, Juan Álvarez Cortés, está en Washington, a quien la vida le ha sonreído en el país vecino.
¿Le manda sus dólares?
“Ni siquiera me llama o me manda una cartita, menos dinero”, comenta al tiempo que Angelina agrega que él está casado en aquel país y que tiene varias hijas que trajo algunas vez para que las conociera Doña Lupe, “estaban muy pequeñas”.
“Dice un muchacho que va y viene de aquel lugar que sabe que una de ellas está casada y con hijos, pero nunca han vuelto por acá... está claro que no les ha interesado esta pobre mujer, no saben si vive o muere”, explica Angelina.
Luego de tres años de no verla, Doña Lupe se sorprendió que Maribel fuera a verla al Gimnasio Municipal, “alguien le dijo que estaba aquí y yo creo que su conciencia se le removió, pues tenía mucho que no la veía... pero ya se fue y quién sabe si la vuelva a ver”.
¿Por qué no se va con ella?
“Para qué, para que me deje por allá abandonada, mejor me quedo aquí, pues mejor mis vecinas me procuran y me dan un taquito para comer, yo me acomido... ahí les barro o sacudo para que no se les haga tan pesado socorrerme”.
Ayuda
En el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia donde también apoyan a Guadalupe Cortés Rodríguez, tienen sus datos personales con la finalidad de que los interesados puedan:
· Ayudarla con artículos de despensa.
· Cobijas.
· Hule para cubrir el techo de su vivienda.
· Ropa de cama o de vestir.
· Colchón.
· Calzado.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón