09 octubre 2003
WASHINGTON, (AP).- En la lucha contra las drogas, Colombia ha superado los objetivos, Perú y Bolivia son motivo de cierta preocupación, México ha hecho el mejor trabajo en los últimos 25 años y Canadá es una vergüenza, dijo el jueves un funcionario de la Casa Blanca.
John Walters, director de las políticas antidrogas del presidente George W. Bush, afirmó que los mandatarios Alejandro Toledo de Perú y Gonzalo Sánchez de Lozada de Bolivia deben tener en su colega colombiano Alvaro Uribe "el modelo a seguir".
"El presidente Uribe ha realizado esfuerzos sin precedentes para reducir el comercio, se comprometido a no producir ni embarcar droga alguna en Colombia", dijo. "Ese es un compromiso que quisiéramos que nuestros otros aliados también lo hicieran".
En el año que ha estado en el poder, Uribe ha llevado autoridad, salud, educación y seguridad a los pueblos colombianos, a la vez que ha combatido la producción de drogas y el narcoterrorismo "excediéndose en el cumplimiento de cada una de sus promesas", dijo.
Indicó, sin embargo, que pese a los altibajos, la comunidad internacional estaba frente "a una notable oportunidad" para concretar los avances de la campaña en las Américas.
Walters habló sobre las amenazas internacionales derivadas de la actividad conjunta de terroristas y narcotraficantes, en un coloquio en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Indicó que la política de rehabilitación de los drogadictos en Vancouver, Canadá, era "increíblemente cruel" porque esa provincia canadiense no tenía "los más bajos niveles de tratamiento". "Hemos llegado a un punto en que la adicción es una forma de esclavitud", dijo.
Hablando ante un centenar de personas, Walters dijo que había empezado a preocupar Estados Unidos y los países de la región la existencia "de un peligro no sólo en la producción sino en el consumo" de narcóticos. "La realidad es que ningún país en la historia ha sido un gran productor o un punto de tránsito sin encarar sus propios problemas de consumo", dijo.
Señaló que pese al trabajo conjunto con los gobiernos de Perú y Bolivia, "hemos tenido algunas dificultades con programas" que han pasado al plano político. "Estamos preocupados con un retroceso", dijo Walters.
Indicó que a raíz de esas dificultades, particularmente en el avance de la erradicación y los programas de desarrollo alternativo, se ha llegado incluso a hablar de "un efecto globo" en el narcotráfico internacional, pero "el globo no está creciendo, no se está moviendo y, más bien, se está encogiendo a niveles históricos".
Sobre México, Walters afirmó que con el presidente Vicente Fox "tenemos la oportunidad única" de trabajar en forma conjunta con un país que ha sufrido los efectos "más que ningún otro país" del narcotráfico colombiano y el consumo de drogas en Estados Unidos.
"El gobierno del presidente Fox se ha planteado el compromiso histórico de perseguir a esas organizaciones y ese ha sido un compromiso que ha mantenido", dijo. "Ningún gobierno en la historia reciente, por lo menos en los últimos 25 años, ha perseguido a esas organizaciones más que el gobierno Fox".
Dijo que con México todavía había mucho qué hacer y "superar algunas preocupaciones auténticas para trabajar más agresivamente".