13 agosto 2003
JERUSALEN, (AP).- Los soldados israelíes demolieron el miércoles en Cisjordania la vivienda de un atacante suicida luego que dos atentados dinamiteros impulsaron a Israel a advertir que las gestiones de paz fallarán si los palestinos no empiezan a desbandar a los grupos militantes.
Dos israelíes murieron y once resultaron heridos en los dos ataques del martes, las peores violaciones de la tregua declarada el 29 de junio por grupos de militantes.
Funcionarios palestinos culparon a Israel sosteniendo que no ha cumplido las obligaciones especificadas en el plan de paz apoyado por Estados Unidos y ha lanzado actos de provocación como redadas militares.
"Israel es la parte responsable de la intensificación (de la violencia", dijo el ministro de Información palestino Nabil Amr después de conversaciones en Amán, Jordania, entre el primer ministro palestino Mahmoud Abbas y el enviado estadounidense William Burns.
El funcionario del Departamento de Estado norteamericano se reunió el martes en Jerusalén con el primer ministro israelí Ariel Sharon. Mientras, en Ramalá, Cisjordania, el líder palestino Yasser Arafat no podrá asistir al funeral de su hermana Yousra Abdel Raouf Al Kidwah, en Jan Younis, Franja de Gaza, dijo un asistente. La hermana del líder murió el miércoles en un hospital de El Cairo. Tenía 77 años.
Ahmed Abdel Rahman, asistente de Arafat, dijo que el líder tendría que solicitar permiso a Israel para abandonar Ramalá, e Israel ha dicho que si sale no podrá volver.
En Israel, la policía dijo que está en alerta nacional tras los ataques dinamiteros suicidas, y que estableció retenes para evitar más ataques. La radio del ejército israelí dijo que fuentes de inteligencia tienen advertencias de 21 ataques, cifra superior a la de siete u ocho por semana. Pero la policía no habló de cifras.
Las explosiones del martes, en la ciudad israelí y en una parada de autobús en Cisjordania, que era utilizada por colonos judíos, mataron a dos israelíes e hirieron a 11. Los ataques ocurrieron a 18 kilómetros uno de otro y con una hora de diferencia, pero no tuvieron relación, según policías y oficiales del ejército.
Los soldados volaron la casa de la familia de Jamis Gerwan de 17 años --el atacante suicida de Rosh Haayin-- en el campamento de refugiados de Askar en los límites de la ciudad de Naplusa. Sharon declaró tras los ataques "No puede haber paz con terror".
Dijo que los atentados fueron resultado de una "absoluta falta de medidas por parte de los palestinos" para desbandar a grupos militantes como Hamas y Yihad Islámica. Mientras los palestinos se nieguen a actuar "será imposible seguir adelante" con el plan, dijo.