Luciano Valenzuela García | EL SIGLO DE DURANGO
Mil 729 paquetes electorales, compuestos de boletas, actas de cómputo, listas nominales y otra documentación, que se utilizaron en las votaciones del 6 de julio del 2003, fueron destruidos en las cinco Juntas Distritales localizadas en el estado de Durango, en atención a un acuerdo del Consejo General del Instituto Federal Electoral.
El vocal de organización de la Junta Local del IFE, Gerardo Juárez, explicó que durante los comicios en cuestión que definieron la elección de cinco diputados federales por mayoría relativa en las respectivas jurisdicciones distritales de la entidad, se usaron un total de dos mil 086 paquetes, equivalentes al número de casillas que se abrieron.
Sin embargo, sólo se destruyó el 83 por ciento de los documentos, de tal manera que se quedaron 375 paquetes en calidad de respaldo para futuras investigaciones o estudios sobre participación ciudadana, indicadores de votación y otros aspectos.
Destacó que en promedio, cada una de las cinco Juntas Distritales del IFE en el estado de Durango, se quedaron con 75 paquetes en promedio, para efecto de los mencionados estudios o investigaciones que puedan practicarse en el futuro.
Aunque actualmente falta realizar inventarios de los materiales y objetos electorales, como son mamparas, urnas y otros instrumentos, prácticamente la Junta Local del Instituto está por cerrar el año 2003, comentó el funcionario.
LIMPIEZA
Kilos de papelería electoral inservibles
Desde la nueve de la mañana, un grupo de seis estibadores limpió las bodegas provisionales de la Junta Distrital 05 del IFE, con sede en el municipio de Durango, y cargaron con casi una tonelada y media de paquetes y documentación electoral, clasificada para ser destruida.
Los paquetes de esta jurisdicción distrital fueron llevados al grupo Celulósicos Centuaros, a las 11:00 de la mañana de ayer, con la finalidad de incinerar la documentación que se aprovechó en las votaciones federales de hace cinco meses.
Los representantes de los partidos políticos fueron invitados al proceso de descarga de la documentación clasificada para destruirse, pero hasta las 10:00 de la mañana no habían comparecido.