Ante la presencia de una crisis de fe, una fuerte descristianización de la sociedad, el marcado materialismo de las personas y el acentuado alejamiento que tienen hacia la iglesia, se requiere impulsar el proyecto “Gran Misión” para renovar la vida cristiana de los fieles y para romper con la monotonía pastoral, según lo reveló un diagnóstico elaborado por la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia de esta ciudad.
De acuerdo con la valoración pastoral, la dinámica actual de la sociedad ha propiciado cierto individualismo en la vivencia sacramental y un evidente divorcio entre la vida y la fe de los creyentes.
El padre Víctor Manuel Solís, párroco del templo de Santa Ana y la Sagrada Familia, destacó que ante panorama es necesario impulsar una “Gran Misión”, que consiste en visitar hogares y promover la evangelización, el acercamiento a la Iglesia en toda su dimensión, revitalizar la fe en torno a la parroquia e impulsar un cristianismo más pujante.
Un desafío de la Iglesia es impulsar un sentido de Parroquia como hogar de los católicos, donde se pueda esquematizar una pastoral creativa, dinámica y encarnada con la realidad más apremiante , apuntó el sacerdote en una entrevista con este matutino.
“Hoy es importante para evangelizar la cultura urbana, que nuestras parroquias asuman este reto, el de ser ‘Comunidad de Comunidades’, donde cada uno encuentre su lugar y realice su misión”, enfatizó el exsecretario de Evengelización y Catequesis de la Arquidiócesis de Durango.
Dijo que la propuesta de la gran misión, en otras palabras, es anunciar el evangelio y realizar una pastoral intensiva para que sea difundida y vivida la fe en los campos en los que ahora está ausente, como es la político, la vida social, la economía y otros rubros.
Actualmente, la evangelización se hace más urgente, respecto a los que no conocen a Jesús, o para quienes con una fe debilitada por la apatía y la frivolidad, necesitan de un testimonio cristiano auténtico y coherente con la vida sacramental.
FIESTA PATRONAL
Rezan por las abuelitas
Después de concluir el triduo de preparación, la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia, festejó su tradicional fiesta patronal con la participación de agrupaciones apostólicas y representantes de las restaurantes, cafés y negocios del perímetro turístico de esta Iglesia.
Las mañanitas cantadas a las siete de la mañana, se ofrecieron por las abuelitas y abuelitos, representados por Santa Ana, mientras que en los siguientes oficios litúrgicos se oficiaron misas de primeras comuniones, confirmaciones y una sagrada eucaristía por los enfermos.