La operación de la Coordinación Municipal de Inspectores y el Juzgado Municipal Administrativo presentan deficiencias en el desempeño de sus funciones, así como fallas de actuación y discrecionalidad en el descuento de multas por infracciones al reglamento de alcoholes, según lo revelaron las conclusiones de una investigación realizada por la Contraloría Municipal que había sido solicitada por un grupo de regidores del Partido Revolucionario Institucional.
Como se recordará, en abril de este año, los regidores priistas José Antonio Ramírez Guzmán, Valente Palomares, Eduardo León de la Peña y Ernesto Reséndiz presentaron una queja contra el coordinador administrativo de Inspectores Municipales, Luis Felipe Solís, por la operación de tres expendios con venta de embriagantes sin disponer de las respectivas licencias expedidas por la Presidencia Municipal.
Un documento de 22 hojas –cuya copia obra en poder de esta redacción- destacó que las actas de infracción que levantan los inspectores municipales “no se cumplen al 100 por ciento”, no se turnan con oportunidad y en otros casos se cancelan las sanciones sin conocimiento del juez administrativo o de la autoridad correspondiente, en este caso, la Secretaría del Ayuntamiento.
En otra de sus conclusiones, la instancia fiscalizadora del Ayuntamiento asentó que los inspectores efectúan decomisos o aseguramientos de bebidas con contenido alcohólico excediendo sus facultades, además de que no se consigna en las actas la declaración del presunto infractor.
En la vertiente del Juzgado Municipal Administrativo, se detectó que hay dilación para calificar los hechos según lo establecido por el Bando de Policía, se evita entrar en controversias legales declarando improcedencia de las actas y no se toman en cuenta las consideraciones de reincidencia.
Por otra parte, el documento resolutivo que fue remitido ayer a la Comisión de Hacienda, Protección y Control del Patrimonio Municipal destacó que hay una discrecionalidad en los descuentos de las multas, favoreciendo al presunto infractor, y también se percibió una mala coordinación y sujeción de la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
Desalojan a vendedores ambulantes
Seis “cucharoneros” que estaban trabajando la venta ambulante de frutas y otros productos sobre la calle Baca Ortiz fueron desalojados, mientras que las tiendas de abarrotes debidamente establecidas fueron conminadas a introducir sus mercancías colocadas sobre las banquetas, ayer durante un operativo instrumentado por la Coordinación de Inspectores Municipales.
Paradójicamente, o como una coincidencia extraña, mientras los inspectores realizaban el operativo en cuestión, al seno de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento se entregó un documento que concluía una investigación contra la Coordinación a cargo de Héctor Partida Romero, en el cual se señalaban deficiencias y omisiones.
Partida Romero, jefe de Inspectores Municipales, destacó que tenían quince días negociaciando con un grupo de ambulantes de la calle Baca Ortiz, mejor conocidos como “cucharoneros”, luego de diversas denuncias de locatarios del ex cuartel Juárez y comerciantes establecidos.
Indicó que aunque había la instrucción de disponer de elementos de la Policía Municipal, la intervención de la fuerza pública no fue necesaria, en virtud de que los vendedores ambulantes aceptaron retirarse de la calle.
Ciertamente hubo fricciones durante el operativo que se instrumentó desde la nueve la mañana, pero para las 12 horas la situación estaba bajo control.
Al descubierto
Luego de casi tres meses de investigaciones, la fiscalía municipal presentó un listado de fallas detectadas en el funcionamiento de Inspectores y el Juzgado del Ayuntamiento.
* Se negocia el importe de las multas (descuentos discrecionales)
* Mala coordinación y sujeción con la Policía Municipal
* Se designan como testigos a los mismos inspectores
* Se efectúan decomisos con exceso de facultades
* No se consignan declaraciones del presunto infractor
* No se cumplen al 100 por ciento las actas de infracción
Fuente: Informe de la Contraloría Municipal