La detención de los líderes sociales del FOS el pasado lunes, por elementos del grupo antimotines de la Policía Ministerial, fue justificada por el Gobernador del Estado, Angel Sergio Guerrero Mier, al señalar que el bloqueo de calles es atentatorio contra la libertad de la ciudadanía y se actuó para preservar el estado de derecho; además, rechazó que se hubieran cometido excesos durante la aprehensión de los manifestantes.
A decir del mandatario estatal, el derecho de manifestación es una garantía constitucional, “pero cuando se ejerce en forma pacífica y no se atenta contra los derechos de terceros”, como sucedió con el bloqueo de calles por parte de los miembros del FOS.
Afirmó que su gobierno “jamás ha molestado a las personas que se han manifestado en forma pacífica y ordenada, para hacer peticiones y planteamientos en espacios públicos, como las plazas, e incluso, en las marchas por las calles de la ciudad, siempre que no degeneren en la obstaculización del tránsito normal”.
Negó que haya dualidad de criterios en la aplicación de la ley, cuando se realizan las manifestaciones. “Hemos querido privilegiar la concertación y la conciliación, e incluso la tolerancia civil; esto para algunas personas es malo. Pero si obramos con mucha energía, en una aplicación irrestricta del estado de derecho, entonces nos llamarán represores”.
Sobre supuestos excesos en la detención de los líderes sociales, dijo que de acuerdo con los reportes objetivos e imparciales, y videos que revisó, se actuó en el marco jurídico vigente. “Cuando hay enfrentamiento, la culpa no es de la autoridad; la culpa es de quien agrede, de quien se resiste y comete una actividad indebida que perjudica a la población”.