México, DF, (Notimex).- Factores ambientales como la temperatura determinan el sexo en varias especies vertebrados, revelaron estudios realizados en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lo anterior fue dado a conocer en el artículo "La determinación sexual por temperatura en tortugas marinas: su importancia evolutiva", que da cuenta de la investigación realizada por Horacio Merchant, en coordinación con su colega Norma Moreno, adscritos al departamento de Biología Celular y Fisiología de Biomédicas.
El artículo establece que hasta la década de los 60 se pensaba que la diferenciación sexual es determinada por un programa genético que se establece en el momento de la fertilización.
Sin embargo, las recientes investigaciones de ambos biólogos determinan que entre los reptiles, las siete especies de tortugas marinas tienen determinación sexual por temperatura.
Es decir, explica, que los huevos de este animal son depositados en nidos expuestos a temperaturas variables que determinan el porcentaje de individuos de uno y otro sexo.
De acuerdo con Merchant, en el trabajo que se realizó en el laboratorio se logró detectar la expresión sexo específica del gen "Sox9" en gónadas aisladas mantenidas en cultivo de órganos.
"Intentos previos resultaron poco informativos, por deficiencia técnicas y contar solamente con criterios morfológicos", expresa el investigador, quien agregó que ello los obligó a mejorar la técnica del cultivo y detección de inmunocitoquímica de la proteína del "Sox9", que juega un papel crucial para la diferenciación sexual funcional de los machos.
De esta forma, dice, se aislaron el par de gónadas de cada embrión durante el periodo sensible a la temperatura. La primera fue cultivada a temperatura feminizante (33 grados centígrados) y la otra a temperatura masculinizante (26 grados centígrados).
Después de ocho a diez días de cultivo, la proteína del "Sox9" fue indetectable en las gónadas cultivadas a temperatura feminizante, en tanto que su presencia se mantuvo en las gónadas incubadas a temperatura masculinizante.
"Como los tiempos de expresión del "Sox9" detectados son semejantes a los de las gónadas en el embrión, logramos demostrar que la gónada aislada responde a la temperatura de incubación de manera similar a como lo hace en el embrión", agrega Merchant.