Reuters
BOMBAY, INDIA.- La policía india detuvo a cuatro personas, entre ellas una mujer de 18 años y sus padres, por los dos atentados con bomba de la semana pasada, en los que murieron 52 personas en la capital financiera del país, Bombay, informaron ayer las autoridades.
El viceministro del estado de Maharashtra, Chhagan Bhujbal, dijo que la policía sospechaba que los cuatro eran miembros del grupo rebelde Lashkar e-Taiba, radicado en Pakistán, al que se le atribuyen varios atentados.
“Esta es una gran tragedia. Las cuatro personas estuvieron involucradas en la colocación de bombas en la Puerta de la India y en el centro comercial Zaveri y en matar gente inocente”, declaró en conferencia de prensa con jefes de la policía de la ciudad, refiriéndose a los lugares donde estallaron las bombas. Los cuatro se encuentran detenidos bajo la dura ley antiterrorista y la policía tiene varios meses para presentar acusaciones.
Bhujbal dijo que la policía halló más de 200 cartuchos de explosivos, detonadores y relojes con alarma cuando detuvieron a los cuatro: un matrimonio, su hija y un hombre de 26 años.
Las dos mujeres y el hombre joven comparecieron el lunes ante una corte especial anti terrorismo, acusados de planear un atentado com bomba que mató a dos personas en julio en Bombay.
El padre, de 45 años, se encontraba en el hospital bajo custodia policial, tras subirle la presión y cuando se recupere comparecerá ante el tribunal, indicaron los fiscales.
Bhujbal indicó que los cuatro fueron detenidos después que el conductor de un taxi usado en uno de los atentados del pasado lunes describió a la policía a tres pasajeros que le pidieron estacionarse en la Puerta de la India, uno de lugares más famosos de Bombay, mientras ellos iban a almorzar.
Los atentados de Bombay y un incremento en la violencia de la disputada región de Cachemira han ensombrecido las iniciativas de paz entre La India y Pakistán, que estuvieron a punto de ir a la guerra el año pasado. La India acusa a Pakistán de patrocinar la violencia de los radicales en Cachemira y otros lugares, algo que ese estado niega.