07 julio 2003
Filadelfia (EU), (EFE).- Un juez de Oaklyn (Nueva Jersey) fijó hoy una fianza de un millón de dólares para la libertad del supuesto líder de un grupo de adolescentes armados, que al parecer iba a iniciar una serie de asesinatos indiscriminados.
Matthew Lovett, de 18 años, quien afronta cargos de conspiración para cometer asesinatos, robo de automóviles y posesión ilegal de armas de fuego, fue detenido ayer en Oaklyn, junto con otros dos jóvenes de 14 y 15 años.
El fiscal del condado de Camdem (Nueva Jersey), Vincent Sarrubi, identificó a Lovett como el "cerebro" de un presunto complot planificado en enero pasado y mediante el cual los detenidos tenían previsto dar muerte a tres de sus compañeros de estudios. Después de esos asesinatos, iban a matar al azar a otras personas durante su recorrido por las calles de Oaklyn, según Sarrubi.
El fiscal añadió que al parecer Lovett fue quien organizó y convenció a los otros dos jóvenes, cuya identidad no fue revelada debido a prohibiciones legales por ser menores de edad.
Sarrubi informó de que pedirá al juez que estos dos sospechosos sean procesados como adultos por cargos de supuesta conspiración para cometer asesinatos y por robo de vehículos.
Ron Lovett, el padre de Matthew, aseguró a la cadena de televisión CNN que su hijo jamás ha disparado un arma y que fue un alumno muy aplicado durante sus estudios en la escuela secundaria Collingswood. Las armas que la policía encontró en el automóvil de Matthew son propiedad de su padre y al parecer cuentan con el permiso adecuado, dijo Sarrubi.
El jefe de policía de Oaklyn, Chris Ferrari, manifestó que el arresto de los tres sospechosos ocurrió, sin violencia, después que el conductor de un automóvil denunció a la policía que los jóvenes habían intentado secuestrarlo.
Ferrari dijo que los jóvenes tenían rifles y pistolas, y además cargaban espadas, cuchillos y bolsas con unas 2.000 balas. "Estuvimos a punto de que hubiera un desastre aquí, en Oaklyn", dijo Sarrubi, quien agregó que aparentemente los pertrechos provenían de la casa de Lovett y eran propiedad de su padre.