Se está a la espera de los resultados de pruebas periciales aplicadas a uno de los arraigados.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La familia Ruelas Salcedo mantiene firme su postura de exigir justicia y confía plenamente en las autoridades de la Subprocuraduría para el esclarecimiento del homicidio de la oftalmóloga Adriana Ruelas Salcedo. También se deslindaron de los señalamientos vertidos en una “carta abierta” que cuestiona la detención de dos personas actualmente arraigadas.
Norma y Maribel Ruelas Salcedo informaron sobre su postura y reiteraron que su único interés es pedir justicia, y esperan que se identifique y castigue a los autores materiales e intelectuales del crimen ocurrido cerca del mediodía del pasado 26 de septiembre.
Respecto a la acción de las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia, en torno a la retención mediante el arraigo de Artemio Nájera Gandarilla y su cuñado Jacinto García Cháirez —esposo de Guadalupe Nájera Gandarilla—, las hermanas de la hoy occisa se reservaron el comentario.
El tiempo y la paciencia son factores que predominan en la conducta de la familia de la occisa, quienes desde el día del asesinato, no habían hecho declaración alguna, con la firme intención de no entorpecer las pesquisas en torno al caso.
En lo que sí coincide la familia afectada es en externar su agradecimiento a los testigos que finalmente accedieron a comparecer ante el Ministerio Público, consientes de que su participación es clave para el esclarecimiento del homicidio.
Sigue la investigación
En la agencia del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, informó que sigue con la investigación del caso y realiza las diligencias para establecer la ubicación de los inculpados el día de los hechos.
Hermético a proporcionar mayor información para no afectar el trabajo, el funcionario público sostiene que está en espera de los resultados de las pruebas periciales aplicadas a uno de los presuntos, empatadas con las muestras tomadas en la escena del crimen.
Extraoficialmente se informó que las autoridades están concentradas en establecer la presunta responsabilidad en los autores materiales del homicidio, dejando en segundo término, el trabajo encausado a comprobar la identidad del autor intelectual.
Dentro de las primicias de la indagación, también se logró conocer que la denuncia formal interpuesta por el homicidio de la oftalmóloga la hizo una de sus hermanas y no el propio esposo: Ubaldo Nájera Gandarilla.
Diversas hipótesis se formulan en torno al móvil del asesinato, entre ellas la venganza basada en los fuertes problemas conyugales, pero hasta el momento, las autoridades no han establecido una versión clara. Mientras siguen con el trabajo relacionado con el par de arraigados desde el pasado viernes 14 de noviembre.
Rezan por arraigados
Para avalar la calidad moral de los arraigados —Artemio Nájera Gandarilla y su cuñado Jacinto García Cháirez—, un grupo de 40 personas, en su mayoría mujeres, acudieron a la explanada de la Subprocuraduría de Justicia, y posteriormente una comisión fue atendida por las autoridades.
Tomados de la mano, formando varios círculos, el grupo de pacíficos manifestantes hacía oración, llamando la atención de las personas que ingresaban al edificio público.
Isabel Villavicencio, Martha de Maldonado y Elba Quintal, fuero algunas de las personas que manifestaron su preocupación por lo que consideran una detención injusta y arbitraria, en relación a los dos arraigados en torno al homicidio de la oftalmóloga Adriana Ruelas Salcedo.
Sobre la inquietud de la comisión de vecinos y amigos de los inculpados, el subprocurador Joaquín Saucedo Flores, explicó a las personas, que el arraigo de Artemio y su compadre Jacinto no fue obra de la casualidad: “Un juez penal obsequió la orden de arraigo, basado en elementos”.
También atendió a la comitiva el agente del Ministerio Público Oscar Menchaca Lara, quien les indicó a los presentes, se les atendió por cortesía, y aclaró que si existe algún tipo de reclamo de carácter legal, serían los abogados defensores, quienes deben buscar las instancias correspondientes.