MÉXICO, DF.- Después de un fin de semana perfecto, ni mandado a hacer, el campeón Diablos Rojos del México regresa a casa con el único objetivo de acabar de una vez por todas con Tigres de Puebla y concretar su título 14 en la Liga Mexicana.
Con una asombrosa superioridad, los escarlatas sacaron los dos juegos del Hermanos Serdán de la Angelópolis y ahora tienen todo para coronarse en el Foro Sol, donde hoy a las 18:30 horas se reanudará la serie final del circuito veraniego.
Tan intimidante fue el poderío rojo, tanto en el bateo como en el pitcheo, como sorprendente fue el desempeño felino. Vaya, ni las manos metieron pese al apoyo del público, el cual, no obstante, también se atemorizó por la paliza del sábado, mientras el domingo ya no hizo el lleno esperado.
En el juego uno, los muchachos de Bernie Tatis fueron una máquina roja que aplastó 15-2 al cuadro poblano. En el centro del diamante, el estadounidense Bronswell Patrick se mostró intransitable y cada vez que los bengalíes intentaron algo, su cuadro lo sacó a flote con dobles matanzas.
El domingo, el encuentro fue un poco menos apretado, pero no lo suficiente como para que en algún momento se pusiera en entredicho el segundo triunfo del México. En esta ocasión el sonorense Octavio “Tavo” Álvarez se encargó de domar la artillería felina para el 7-3.
Fiel a su costumbre de ser un pitcher altamente rentable en la postemporada, "Tavo" mantuvo con solidez la ventaja que le dio su equipo y Claudio Moreno, que ha tomado un nivel en los playoffs verdaderamente notable, se hizo cargo de las últimas entradas.
Otra actuación en verdad de miedo, por citar sólo una, ha sido la del dominicano Félix José. No se sabe si al cañonero le sigue doliendo un desgarre en una pierna, lo único cierto es que no tiene la menor importancia, pues el cañonero la botó el sábado y el domingo, por ambos lados, con una facilidad propia de una práctica de bateo.
Ese es el panorama de la quinta final consecutiva y sexta de los últimos siete años entre ambas escuadras, que aunque ya no vivan en la misma ciudad, sin duda que siguen odiándose. Y mucho.
Pero nadie más que los mismos Diablos Rojos saben que su acérrimo rival puede estar herido, agonizante e incluso dar lástima, como en este momento, mas ese no es ningún motivo para darlo por muerto, pues si alguna virtud tienen los felinos es pelear hasta el out 27 y seguramente ahora no será la excepción.
Para el tercero de la serie, el cubano Osvaldo Fernández subirá al cerrito por los escarlatas, en su primera aparición en la serie final. El derecho de Holguín tiene marca de 3-0 en la postemporada y 3.72 de carreras limpias.
Por el equipo del estadounidense Lee Sigman, el joven zurdo Jesús Guzmán (0-1, 3.72) se topará con el mayor reto de su carrera, que será detener a una ofensiva desatada en un parque como el capitalino donde hasta un noveno bat tiene ínfulas de jonronero.