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WASHINGTON, EU.-La Casa Blanca rechazó ayer las afirmaciones del Vaticano en el sentido de que no hay justificación moral para una guerra contra Iraq, mientras el presidente George W. Bush se prepara para reunirse con un enviado especial del Papa Juan Pablo II.
El Papa dice que una guerra representaría una “derrota para la humanidad” y mantiene que el conflicto no sería ni moral ni legalmente justificable. El jefe de la iglesia católica desea que Iraq sea desarmado mediante métodos diferentes a la fuerza militar.
Al ser consultado al respecto, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo ayer que “claramente, el hecho de que Saddam Hussein haya violado las resoluciones del Consejo de Seguridad significa que él no está siguiendo el camino de la legalidad, que el mundo ha preparado para preservar la paz”.
“El presidente piensa que el acto más inmoral de todos sería si Saddam Hussein de alguna forma transfiere sus armas a terroristas que las usarían contra nosotros. Entonces, el presidente considera el uso de la fuera como una cuestión de moralidad y de proteger al pueblo estadounidense”, dijo Fleischer.
Bush se reunirá hoy miércoles con el cardenal Pio Laghi, otrora nuncio apostólico en Estados Unidos, quien llevará el mensaje del Papa contra la guerra.