POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
EL SIGLO DE TORREÓN
DÍAS DE FIESTA / LA CELEBRACIÓN TIENE SU ORIGEN EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA
Las posadas representan una preparación para recibir la Navidad
TORREÓN, COAH.- Con el manto sobre su cabeza se aprecia el tierno rostro de María, la Madre de Dios. A su lado va José, su santo esposo. Imágenes de yeso que sobre una base de madera, niños de todas las edades y adultos, se turnan para cargarla en sus hombros con la intención de pedir posada.
En días pasados se inició la Novena que prepara la Navidad y que se realiza en el marco de las tradicionales posadas porque es el Adviento, tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús y de alguna manera el entrenamiento para recibirlo en su segunda visita cuando venga a juzgar a vivos y muertos.
Esta importante tradición mexicana, que cada vez se está perdiendo, tiene su origen más allá de la época colonial, cuando los indígenas festejaban durante el invierno o Panquetzaliztli, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra.
En un esfuerzo de evangelización, los religiosos agustinos sustituyeron la imagen de Huitzilopochtli por la de José y María que revive a manera de representación popular, los acontecimientos relacionados con el nacimiento de Jesucristo el Hijo de Dios y particularmente con la forma como José y María solicitaron posada en varios lugares antes del nacimiento del Niño Dios.
Las posadas religiosas poco a poco están siendo eclipsadas por las fiestas decembrinas a las que se les ha dado el mote de “Posadas”. Además los acostamientos y levantamientos, son el pretexto para las borracheras y el bailongo.
Espiritualidad Eucarística
Las posadas vividas desde una espiritualidad Eucarística cada vez son menos. Las diferentes parroquias de la comunidad las fomentan. Tal es el caso de la parroquia de San Judas Tadeo que se encuentra dividida en 14 sectores donde hace días inició la Novena de la preparación a la Fiesta Navideña.
María de Jesús Díaz Díaz, misionera de Pastoral Diocesana como cada año se encarga de organizar las “posaditas”, que la comercialización pretende tergiversar el verdadero significado de la Navidad.
En los sectores de San Marcos, San Judas, Inmaculada, San Juan, San Mateo, San José, Santo Tomás, San Luis, Santa Ana, San Felipe, San Andrés, San Antonio y San Pedro, -comunidades eclesiales de base- desde el martes pasado iniciaron sus “posaditas”.
Estos grupos están distribuidos en las colonias Las Torres y Nueva California. Desde las seis de la tarde empiezan. Una gran cantidad de niños, acompañados por adultos encabeza la procesión que va por las principales calles.
Se estacionan en una casa –previamente señalada- donde entre las letanías, lecturas bíblicas, oraciones y reflexiones, quienes acompañan a los peregrinos entonan villancicos como: Pastores a Belén, Campanas Navideñas, La Virgen Lava Pañales, Una Bella Pastorcita, entre otras.
Al final, el grupo que espera adentro de la casa, contesta a la petición de posada. Las luces de bengala transforman el ambiente. Los rostros se iluminan ante los destellos centellantes, la puerta empieza a abrirse para dar paso a los peregrinos que sí fueron acogidos.
El olor a ponche, atole, buñuelos y tamales se empieza a percibir. La comida y los bolos para los niños, es parte de la tradición, la gente se prepara con algo para obsequiar a los acompañantes de los peregrinos.
Al final de la procesión, la religiosa expone a los niños que María y José como forasteros y en una situación muy precaria, necesitaron una ayuda que los demás no les dieron, por eso el Hijo de Dios nació en un humilde pesebre.
En los espacios para la reflexión, la misionera invitó a todos los participantes a que rescaten los valores auténticos, celebrando cristianamente las “posaditas”, echando tierra a los autovalores, “por eso en nuestra parroquia, en cada barrio y colonia se celebran las “posaditas” coordinadas y promovidas por los encargados de Vida Cristiana, además es importante impulsar a aquellas familias que año con año las realizan en su familia y con los vecinos, para que los acostamientos y levantamientos del Niño Dios no queden en simples comilonas, borracheras y bailongos”.
La banalización
Las posadas son una manera, la más popular y arraigada en la tradición, de hacer la Novena de preparación a la Fiesta de la Navidad, sin embargo:
· No se tiene memoria de cuándo se inició la comercialización del nacimiento de Cristo, pero en estos días ya no tiene medida. ¡Cuántas regalías hubiera ganado ya Jesús si pidiera sus derechos por la explotación de su imagen!
· Las agencias de publicidad y las diferentes casas comerciales que existen en el mundo desde hace mucho tiempo se han aprovechado económicamente de esta fiesta y hasta nosotros le sacamos provecho.
· La Tradición nos ha acostumbrado a que por estas fechas recibamos aguinaldos, compensaciones, bonos, regalos, vales, etc. Los gastos se multiplican y necesitamos dinero, es decir la Navidad es comercio. Poco tiene que ver con la idea original de Dios.
· La idea de Dios es que su Hijo se hiciera hombre, con el tiempo se fue degradando, sin culpa de Él, sino por idea del ser humano.
· Los hombres hemos hecho esta fiesta demasiado humana y hasta la hemos deshumanizado. Haciendo al Hijo de Dios a un lado y al mismo hombre para darle cabida al comercialismo.
· Hasta a San Nicolás de Bari, poco a poco le cambiaron su presentación de origen latino a una presentación nórdica, quedando entronizado como el “Rey de la Mercadotecnia”, llamándolo Santa Claus o Santo Clos (hasta con sexo confundido), símbolo falso de la felicidad.
· La felicidad no son los regalos. Para el que tiene Fe, la felicidad depende del amor de Dios.
FUENTE: Pbro. Pedro Robles del Hoyo de la Alianza de los Dos Corazones.
Parroquias de los Sagrados Corazones de Jesús y María, Guadalupe, Zacatecas