“No conocemos la iniciativa de reforma electoral que anunció el Ejecutivo, pero las costumbres que él tiene en esta materia sí… de antaño. La primera fue quitar las candidaturas comunes y poner trabas para formar coaliciones. Ahora que ve el riesgo de que la coalición se pueda concretar, le nace repentinamente el espíritu demócrata”, declaró el líder estatal del Partido del Trabajo.
Sergio Carrillo Arciniega, en entrevista para El Siglo de Durango, rechazó que se reforme al vapor una ley electoral en el estado, dado que la oposición corre el riesgo de que el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier logre cambios legales con la mayoría del PRI en el Congreso, a fin de ponerle candados a la coalición que pretenden formar los partidos PAN, PT y PRD.
La Constitución Política del país –explicó Sergio- establece que tales cambios de tipo electoral deben registrarse en un término de cuando menos 90 días previos al inicio del proceso, lo cual infiere que para antes de enero debe estar lista la reforma propuesta por el mandatario; pero no es suficiente el tiempo del periodo ordinario de sesiones. Incluso, no lo sería ni con un periodo extraordinario.
El también diputado local por el Partido del Trabajo dijo que si fuera una reforma integral la que propone Guerrero Mier no se podría decretar con la premura que aparenta el discurso del Ejecutivo estatal, sino que se realizarían con mayor tiempo las mesas de trabajo y los consensos con los diferentes sectores de la sociedad.
Al ser abordado en la sede de la legislatura, Carrillo Arciniega se pronunció por incluir, entre otros temas, la fiscalización de recursos, el uso de dinero en las campañas, la regulación de las precampañas, la redistritación, la homologación de las elecciones federales con las estatales.
“Ello con el propósito de que no sea una reforma matizada, maquillada, sino que sea profunda y acorde con los nuevos tiempos. Que no sea a la medida que al Gobernador se le antoje para favorecer a sus candidatos.
“(…) Ellos (los priistas y el mandatario) ya hicieron cuentas, ya revisaron los números de 1998 y del 2001, y saben que si se concreta la coalición no les favorecerían los resultados”, manifestó el petista. Y concluyó: “Si el Gobernador tiene la intención de hacer una reforma integral, bienvenida. Pero no procedería para el proceso del 2004”.