EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Por el delito de homicidio calificado con las agravantes de alevosía y ventaja, la jueza tercera penal, María Luisa Valencia García, dictó auto de formal prisión a Juan José Zermeño Tello, presunto responsable de la muerte de Gerardo Alberto Serrano Gómez, quien falleció desangrado luego de recibir una herida en el cuello que el cercenó la yugular.
Lo anterior fue confirmado en el citado juzgado, poco antes que el personal saliera de vacaciones, agregando que a partir de la fecha se entre en el período de desahogo de pruebas tanto para el Ministerio Público como para los abogados defensores a fin de que aporten elementos para su causa.
Juan José Zermeño Tello, de 32 años, de profesión enfermero, es señalado como el probable responsable de la muerte de quien fuera su rival en amores, a quien degolló con una navaja de bisturí, aprovechando que tenía acceso a este tipo de instrumental quirúrgico.
Los hechos se registraron el pasado 26 de noviembre en el domicilio del occiso, sito en calle Del Abasto No. 1811 de la colonia Villas La Merced, poco antes de las ocho de la mañana, cuando llegó hasta esa vivienda Zermeño Tello.
La intención era ?dialogar? con Gerardo Alberto Serrano Gómez, de 31 años de edad, quien se desempeñaba como guardia de seguridad de la empresa Wrangler, ya que este último sostenía relaciones amorosas con la ex esposa del primero, María Altagracia Hernández Hernández, la que incluso lleva ya seis meses de embarazo.
El enfermero, durante toda su jornada de trabajo en el Hospital Universitario, fue tramando lo que haría al día siguiente, toda vez que su obsesión se originó cuando María Altagracia le dijo que su nueva pareja lo andaba buscando para golpearlo y además no le permitiría ver a la hija que tuvo con ella.
Eso y la noticia de que pronto tendría que vivir solo, pues aunque legalmente estaba separado de su cónyuge desde el mes de mayo anterior, seguían viviendo juntos, con el argumento que así no le causarían un severo trauma a la niña de ambos.
Al salir y trasladarse al domicilio de su rival, Zermeño Tello lo convenció de dejarse atar las manos, pues lo que le diría le provocaría enojo y debido a lo disparejo de la constitución física, el enfermero sería fácil presa de la furia de su contrincante.
Por inverosímil que parezca, Serrano Gómez se dejó atar y fue cuando recibió el tajo mortal en el cuello, con lo cual su verdugo se retiró dejando a su víctima desangrándose en el suelo.
Minutos después se originó un incendio en la casa del empleado de Wrangler, por lo que vecinos aledaños se abocaron a sofocar el siniestro y además llamaron a los bomberos, quienes descubrieron el cadáver que apenas comenzaba a ser presa de las llamas. Las autoridades todavía no establecen quién fue responsable del fuego.
Tras las declaraciones de varios testigos y familiares del occiso, agentes de la Policía Ministerial pronto ubicaron el paradero del enfermero que fue llevado ante el Ministerio Público en calidad de presentado para que diera su versión de los hechos.
Una vez que confesó su participación en el homicidio, se solicitó al juez penal en turno una medida cautelar, con lo cual Zermeño Tello quedó bajo arraigo en el hotel California por espacio de 15 días, al término de los cuales se consignó la averiguación que luego generó el obsequio de la orden de aprehensión.
Con la determinación de la jueza tercera, María Luisa Valencia García, en el término de un año o antes deberá dictar sentencia que de ser condenatoria, el inculpado podría alcanzar hasta 30 años de prisión.