La novillada del pasado jueves en la Plaza de Toros Torreón resultó interesante, ya que pudimos ver los adelantos de Aarón Hinojosa, las buenas maneras de Diego Rivas, a Raúl Rocha "El Duende", que anduvo muy movidito toda la tarde y al alemán Jorge Hildel, que se dio la espantada de su vida.
Los novillos
Arturo Gilio debutó con el pie derecho como ganadero, ya que envió un novillito acorde a la experiencia del debutante lagunero y tres novillos que bien podrían incluirse en una corrida de toros.
Los novilleros
Aarón Hinojosa (azul y plata)
En primer lugar salió el lagunero que recibió al novillo Juniors con 305 Kg de peso con un farol de rodillas en el tercio de tablas para posteriormente torear a la verónica, el negro listón acude pronto al caballo y el mismo Aarón cubre el segundo tercio con tres pares que le fueron aplaudidos, tras brindar a don Arturo Gilio Rodríguez, ejecuta una faena por ambos lados en la que dejó ver sus adelantos, como cobrara una buena estocada al primer viaje el juez le concede una oreja, con la que da la vuelta al ruedo entre aplausos de sus paisanos.
Jorge Hildel (grana y oro)
El alemán se impresionó con la voltereta que le pegó “Joselo” toro herrado con el No. 29 con 460 Kg al revolverse muy pronto, luego de un farol de rodillas, que bastó para que el rubio torero no quisiera saber nada de nada, luego de varias espantadas con la muleta logró deshacerse de un toro que mostró mucha bravura y que acudió con alegría a los caballos, pero que ni un solo muletazo le pudo pegar el alemán.
Raúl Rocha "El Duende" (verde y oro)
Saltó al redondel el novillo “Cacahuate”, un ejemplar cárdeno y veleto de cuerna muy en tipo de cabrera, marcado con el No. 10 y 400 Kg en los lomos para que el de Monterrey lo recibiera con verónicas, a pies juntos cubre el segundo tercio con más voluntad que lucimiento, brinda a don Fernando Abusaid e inicia su faena con la muleta, mostrando que ha toreado bastante, realizó un trasteo sobre piernas para terminar su labor al segundo viaje. Al tercio.
Diego Rivas (vino y oro)
Cerró plaza el novillo Muñeco con 475 kilos y herrado a fuego con el No. 11, al cual saluda Diego con verónica despatarrado que prenden el entusiasmo y remata con revolera, a petición del público intenta banderillear, pero vimos que no es su fuerte, con la muleta realizó lo más torero de la tarde con derechazos de muy buena factura, entendió bien a su enemigo y se vio enterado de los terrenos que pisa, se fue tras la espada y dejó una estocada delantera de efectos fulminantes para que el juez le concediera las dos orejas con las cuales dio la vuelta al ruedo.