Si no hay preescripción médica, la salud puede correr grave riesgo
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Hay millones de personas que hacen casi cualquier cosa por mantener la línea, es decir, mantenerse delgadas y a la moda.
Algunas viven pendientes de la báscula, sufren dramáticamente con cada gramo que suben y cometen barbaridades para perderlo, pero, en ello, ponen en riesgo su salud.
Según la doctora Mónica Gema Carranza Hernández, son las mujeres de entre 12 y 40 años las más expuestas a este problema, pues ellas son el blanco de dietas, y en múltiples ocasiones lo único que provocan es desequilibrio en los nutrientes, problemas de colon e incluso de cáncer.
La especialista, jefa de Nutrición y Dietética del Hospital de Gineco-Obstetricia número tres del Centro Médico Nacional La Raza, asegura que el mejor método para perder peso consiste en una alimentación balanceada y tomar en cuenta el sexo, la edad, el peso, la talla y la actividad física.
Lo que necesita
Una alimentación balanceada y completa significa poner en la mesa todos los alimentos como pan, tortilla, pastas y dulces, pero en cantidades moderadas. La carne aporta proteínas que se requieren para los tejidos; los endulzantes, pastas, y carbohidratos dan energía y calorías, mientras las frutas y verduras, vitaminas y minerales, pero todo debe ser medido.
La nutrióloga precisa que al ponerse dietas no prescritas por un médico, los carbohidratos y las proteínas generan desequilibrio en los nutrientes, lo cual puede derivar en deterioro del sistema óseo y dientes, así como causar anemia y afectar la vista.
Además, hay enemigos serios, pues -señala- los productos para bajar de peso, además de caros no cumplen con su objetivo y, por el contrario, provocan problemas secundarios. Muchos no son otra cosa que bebidas que, supuestamente, suplen a la comida, lo cual vuelve perezoso al intestino y al suprimir el proceso de masticación ocasiona problemas de dentición.
La especialista afirma que los niños pueden tomar leche o sus derivados como queso, yogurt o crema; frutas, verduras, cereales, leguminosas, sopa de pasta; tortilla y pan, así como carne y huevo, estos últimos de dos a tres veces por semana.
Los adolescentes, además de sus tres comidas, deben incluir dos colaciones, una comida muy ligera a media mañana y por la tarde.
Ellos deben aumentar su consumo de carne, frutas y verduras.
Y los adultos deben tomar tres comidas básicas en horarios fijos y si tienen una actividad fuerte (ejercicio), deben incluir dos colaciones, que pueden ser sandía o piña, las cuales por ser ricas en agua proporcionan los nutrientes necesarios como vitaminas y minerales.