08 de diciembre de 2003
MÉXICO, DF (SUN-AEE).- Más de 10 millones de mexicanos viven de la "piratería" en el país, informó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), al precisar que de cada 10 comercios ilegales, ocho venden esos productos, lo que generó mil 800 millones de pesos para el sector en 2002.
El presidente del organismo, León Halkin Bider, dijo que la piratería constituye un daño irreparable para el sector industrial mexicano, pues tan sólo en México en 2002 ocasionó pérdidas de 180 mil 164 millones de pesos.
"La piratería se ha introducido en nuestra sociedad, convirtiéndose en una plaga difícil de desterrar. Al igual que la corrupción, en la piratería se advierte una infraestructura poderosa, por lo que su erradicación no sólo depende de las normas legales sino que a nivel cultural se requiere una sensibilización y concientización constante para detenerla".
En la entrega de Premios de la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI), en donde se reconoció a las entidades más destacadas del país por su participación en la solicitud de patentes (Consejo Regulador del Tequila, Grupo Gruma, Instituto Mexicano del Petróleo y Grupo PI Mabe), el líder de los industriales advirtió que para erradicar la piratería se requiere educación.
Por ello, convocó a los organismos públicos y privados para formalizar una alianza estratégica de acciones de patentes y marcas mediante la puesta en ejecución de programas efectivos.
Para enfrentar en conjunto estos problemas, dijo, se debe implementar y ejecutar medidas consistentes con los compromisos internacionales de México. "El país es un promotor de las negociaciones en materia de propiedad intelectual, así lo demuestran los compromisos internacionales de México en sus distintos tratados, incluyendo los de la OMPI que son sancionados como Ley Suprema, y por lo tanto son obligatorios desde que fueron aprobados por el Senado".
En este contexto, señaló que el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) tiene un papel preponderante en el tema y exige una efectiva y mayor coordinación con todas las instituciones del Ejecutivo federal que se ven involucradas en este problema.
Aunque reconoció los esfuerzos del IMPI para erradicar la piratería, manifestó que aún hay mucho por hacer en el campo de falsificadores, contrabando, mercancía robada y adulterada.
Hankin Bider propuso como medida la regulación legal para solicitar a todos aquellos que vendan en vía pública un permiso o autorización de mercancía y "de no tenerlo, las autoridades podrían decomisar dichos bienes hasta que se aclare".
El director general del IMPI, Jorge Amigo Castañeda, cuestionó la cifra dada a conocer por el representante de los industriales y dijo "quién sabe de donde la sacó".
Incluso, el directivo cuestionó el dato, al considerar que ésta es exagerada y no corresponde a la realidad.