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México, DF.- La Secretaría de Economía (SE) reconoció que, en el diferendo sobre el azúcar y la fructosa que mantienen Estados Unidos y México, todavía ?no se tiene establecido cuándo pueda concluir?.
Kenneth Smith, director general de Análisis y Seguimiento a Tratados Comerciales Internacionales de América del Norte, dijo que en el largo plazo existen dos aspectos por ?aclarar?: la disputa en términos de acceso al mercado estadounidense y la eliminación del IEPS, para que el comercio bilateral opere en el marco del Tratado de Libre Comercio con América del Norte y la posición del Gobierno Federal, que se ha pronunciado por eliminar el Impuesto Especial a Productos y Servicios a la producción de refrescos con fructosa.
?Estamos negociando con Estados Unidos; incluso ha habido pláticas entre los industriales, pero en este momento no hemos llegado a una solución. Se espera retomar las pláticas en los próximos meses, y no sabemos cuándo puedan concluir?, dijo.
El diferendo del azúcar entre Estados Unidos y México se generó desde la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por las interpretaciones de los dos países sobre el excedente de la producción de azúcar mexicana.
La parte mexicana concluyó que al haber sido superavitario en azúcar, el país tiene derecho a exportar la totalidad de sus excedentes y se calcularon entre 300 y 350 mil toneladas, explicó Smith.
La medición estadounidense fue diferente, y aunque se incrementaron las exportaciones que en 1994 estaban en 25 mil toneladas, a 147 mil, no se ha logrado colocar todo el excedente del dulce mexicano.
Smith Ramos añadió que las dos naciones trabajan actualmente en un esquema de negociación que respete el espíritu del TLCAN, subrayó el funcionario. ?En las últimas semanas se tomó la decisión de trabajar el asunto con un enfoque de integración entre el azúcar y la fructuosa?.
La industria refresquera, en particular, utiliza la fructosa como sustituto del azúcar, y al ingresar al mercado mexicano desplaza al producto nacional, el cual debe ser colocado en el mercado doméstico o en el foráneo.
Destacó que, sin embargo, es un signo positivo que el azúcar mexicana esté entrando a los otros dos países firmantes del TLCAN.
Smith Ramos dijo que el asunto del IEPS a la fructosa se está trabajando entre lo poderes Legislativo y Ejecutivo mexicanos, y resaltó que no hay una propuesta de la Secretaría de Economía para eliminar dicho impuesto y permitir al entrada de ese producto al país.