Notimex
México, DF.- El presidente de la Coparmex, Jorge Espina Reyes llamó a aprobar las reformas estructurales propuestas por el Ejecutivo, luego que en las actuales condiciones la economía del país carece de la estructura necesaria para generar los empleos necesarios.
En conferencia de prensa, el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que la economía se mantiene estancada, pero no está sujeta a las crisis recurrentes que se dieron en años pasados, "hay un ritmo estable pero sin empuje".
Según dijo, en algunos sectores "existe el miedo" de que el país no crezca y advirtió que si el Producto Interno Bruto (PIB) no alcanza la cifra de cinco o siete por ciento anual, México no estará en condiciones de responder a las necesidades ciudadanas.
En su opinión, bajo las circunstancias actuales es imposible cumplir la meta de crear más de un millón de empleos al año, a lo sumo se podrían generar 300 mil plazas, sin que ésto signifique alivio al problema del desempleo que se acumula de años atrás.
Espina Reyes aseguró que los empresarios son los más preocupados por la imposibilidad de abrir nuevas fuentes de trabajo, no obstante, dijo que esta tarea debe ser apoyada tanto por el gobierno como por los legisladores, sin que hasta ahora existan propuestas concretas.
En la conferencia se presentó también el documento "La Impunidad en México" correspondiente al año 2001, que con datos del INEGI y del Ejecutivo federal busca demostrar que el país padece uno de los más altos niveles de impunidad en el mundo, porque el mayor número de delitos quedan sin castigo.
El líder empresarial subrayó que la impunidad tuvo un ligero incremento en 2001, al pasar de 91.16 por ciento delitos que no fueron castigados en 2000 a 91.45 por ciento en el año de referencia.
Mencionó que en México se castigan 8.55 delitos de cada 100 que se denuncian, cuando la tasa promedio mundial es de alrededor de 24 por ciento, "lo que nos coloca muy por debajo de los promedios internacionales de impunidad".
Finalmente, en torno a las mesas de negociación que se iniciaron entre productores agrícolas y el gobierno federal, dijo que los apoyos que se destinen al sector deben proporcionarse directamente a los campesinos y no a las organizaciones que los representan, para evitar desvíos que sigan condenando a estos a ser "carne de cañón".