02 de diciembre de 2003.
BUENOS AIRES (AP) .- La ola de violencia delictiva que sacude a la Argentina, en especial a la provincia de Buenos Aires, la principal del país, derivó el martes en la renuncia del ministro de seguridad de ese distrito, Juan José Álvarez.
El ministro, designado hacía dos meses, presentó su dimisión al gobernador Felipe Solá, luego que el presidente Néstor Kirchner y funcionarios del gobierno federal lo criticaran por su aparente renuencia a depurar la desprestigiada policía provincial de Buenos Aires, contra la que llueven continuas denuncias de corrupción.
Solá designó el martes nuevo ministro de seguridad a Raúl Rivara, actual titular de la cartera provincial de obras públicas y hombre de confianza del gobernador.
Al aumento de la ola de homicidios, secuestros extorsivos y robos se suman evidencias de que hay policías involucrados en esos delitos, especialmente en los secuestros.
Álvarez pertenece al aparato político que encabeza el ex presidente Eduardo Duhalde, indiscutido caudillo peronista de Buenos Aires. Esta circunstancia hizo que Solá demorara el reemplazo del ministro, para no agravar sus ya tensas relaciones con Duhalde.
Kirchner y el ministro de justicia y seguridad, Gustavo Béliz, habían reclamado públicamente al gobierno provincial que aceptara coordinar medidas de seguridad con los organismos federales, particularmente en el llamado Gran Buenos Aires.
Se trata de un cinturón de más de 20 municipios bonaerenses, habitados por nueve millones de personas, que alberga los mayores bolsones de pobreza y marginalidad. Allí también se produce la mayor cantidad de delitos registrados en la Argentina.,
El Gran Buenos Aires es un tradicional baluarte electoral del peronismo que encabeza Duhalde. Algunos de sus alcaldes han sido acusados de connivencia con policías corruptos y delincuentes, tanto para financiar sus actividades políticas como para enriquecimiento personal.
Kirchner dijo públicamente el mes pasado que "en la mayoría de los secuestros extorsivos, aparecen involucrados policías bonaerenses". Béliz fue más lejos y sostuvo que existe complicidad entre políticos con los delincuentes y policías corruptos.
El ministro del interior, Aníbal Fernández, negó el martes que Kirchner vaya a hacerle recomendaciones a Solá sobre el reemplazante de Álvarez. "Ni tampoco creo que el gobernador acepte esas recomendaciones", declaró.
Álvarez, que durante el gobierno de Duhalde ocupó el ministerio de seguridad, anunció que se incorporará el 10 de diciembre a la Cámara de Diputados de la nación.