13 octubre 2003
ASUNCION, (Reuters) - El presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, aceptó el lunes la dimisión del ministro del Interior, el comandante de la Policía Nacional y el director de Aduanas, como consecuencia de un escándalo de corrupción y contrabando.
"Estoy seguro de la buena conducta del compañero Roberto González", dijo el mandatario en rueda de prensa en la casa de gobierno, al anunciar el cambio, a menos de dos meses de su llegada al poder.
"Tengo el convencimiento de su honorabilidad y de su afanoso empeño por contribuir con el gobierno a desterrar del país las roscas corruptas. Movido por ese afán el entonces ministro del Interior realizó actuaciones cuya consecuencia no fueron evaluadas debidamente", agregó, presentando el cambio como "un costo político inevitable".
El mandatario también aceptó la renuncia del jefe del comandante de la Policía Nacional, Tomás Chamorro, y el titular de la Dirección General de Aduanas, Gustavo Volpe.
El escándalo se desató cuando agentes de la policía no identificados dijeron a periodistas que se habían incautado de un camión cargado de 1,3 millones de discos compactos presuntamente ilegales, pero que el ministro y el director de aduanas en persona ordenaron que la mercancía fuera liberado.
El abogado oficialista Orlando Fiorotto fue nombrado ministro del Interior en sustitución de González, el comisario Humberto Núñez es el nuevo comandante de la Policía y la despachante de aduanas Margarita Díaz de Vivar es la nueva directora de la Aduana.
"De inmediato vamos a trabajar en hacer conciencia sobre la enorme responsabilidad que tenemos como representantes del gobierno. Los que no cumplan van a tener que dar un paso al costado", dijo Fiorotto.
El ex ministro González fue el jefe de campaña de Duarte Frutos para las elecciones que el mandatario ganó en abril en representación del gobernante Partido Colorado, sosteniendo un fuerte discurso de combate a la corrupción y al contrabando.
"La medida que acabo de tomar, debo confesar, tiene para mí su cuota de sentimiento. Por encima del afecto personal, mis colaboradores y mis amigos deben saber que están el honor del gobierno y la esperanza de la nación", dijo Duarte Frutos.
"Si la mafia pensó que con la celada que tendió al gobierno nuestros afanes se desarticularían, se equivocaron. Hoy estamos mucho más firmes (...) para multiplicar nuestros esfuerzos contra el crimen organizado", concluyó.
La mercancía cuestionada tenía como destino Ciudad del Este, el principal centro comercial de Paraguay, a 330 kilómetros de Asunción, en la frontera con Brasil.