Toronto, Canadá, (EFE).- Algunos de los mayores dinosaurios que poblaban la Tierra hace millones de años podían flotar en el agua gracias a bolsas de aire distribuidas por su cuerpo, según un grupo de investigadores canadienses.
Donald Henderson, investigador de la Universidad de Calgary, señaló en el periódico "The Globe and Mail" que los braquiosaurios, enormes dinosaurios con un prolongado cuello y que son considerados los mayores animales que han poblado tierra firme, eran como "corchos gigantescos".
La teoría de Henderson, avalada por descubrimientos en algunos fósiles, es que los saurópodos, a cuya familia pertenecían los braquiousarios, contaban con bolsas de aire localizadas a lo largo de su espina dorsal.
Esos compartimentos permitían a los braquiosaurios absorber oxígeno de forma más eficiente a medida que el aire viajaba a través de sus extensos cuellos hasta los pulmones.
A la vez, según Henderson, las bolsas les facilitaban disipar el calor excesivo de sus cuerpos.
Pero esas bolsas también actuaban como gigantescos chalecos salvavidas que les permitían flotar en el agua, ligeramente inclinados hacia adelante para que las patas delanteras pudiesen tocar el fondo e impulsarse.
La teoría del investigador canadiense explicaría porqué muchas de las huellas de braquiosaurios encontradas hasta el momento en lugares como Texas o la península de Corea corresponden exclusivamente a las de las patas delanteras.
Sin embargo, Henderson señala que eso no significa que los braquiosaurios estuviesen adaptados para nadar o que las bolsas de aire no representasen en sí un problema: si los animales no tocaban el fondo con sus patas delanteras, impulsándose, podían volcarse sin posibilidad de volver a salir del agua.
Los saurópodos, de los que existieron al menos unas 70 variantes, constituyeron la mayor especie de dinosaurios.
Con un peso de hasta 30 toneladas, cinco veces más que los elefantes actuales, aparecieron hace 210 millones de años y desaparecieron con el resto de dinosaurios hace 65 millones de años.