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LISBOA, PORTUGAL.- La ejecución de tres cubanos la semana pasada fue una medida de autodefensa, afirmó ayer el embajador de Cuba en Portugal, Reynaldo Calviac Lafferté, al recibir la protesta formal del gobierno portugués por ese hecho.
El diplomático cubano fue recibido en la cancillería, el Palacio de las Necesidades, por el subdirector de Relaciones Bilaterales, Antonio Silva Leitao, quien le comunicó la posición que tomaron ayer en Luxemburgo los ministros del Exterior de la Unión Europea (UE). Este lunes los ministros del Exterior de la UE advirtieron al gobierno cubano que la reciente ola de detenciones de opositores y las ejecuciones del viernes afectarán las relaciones bilaterales.
Estas reacciones se manifestaron en víspera de la votación en Ginebra, Suiza, de una resolución contra Cuba que impulsa Estados Unidos y que presentaron Uruguay, Perú, Costa Rica y Nicaragua.
El embajador cubano manifestó su desacuerdo con las protestas europeas.
Lafferté dijo que ya explicó la postura de su país sobre las ejecuciones de los tres hombres que secuestraron un barco y las actividades de la sección de intereses de Estados Unidos en La Habana, que persiste en atentar contra la seguridad interna de Cuba. El jefe de la misión diplomática cubana manifestó también su extrañeza por la reacción de la UE “y no mostrarse preocupada con la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos” o por los “miles de iraquíes muertos “en una guerra de agresión”. Según el embajador “en los últimos siete meses se registraron siete acciones de secuestros impulsados por Estados Unidos en Cuba”, hechos que “pusieron en peligro la vida de personas y la propia seguridad nacional, y esto no puede continuar”.
El pasado viernes tres de los 11 cubanos declarados culpables de secuestrar el 2 de abril una lancha de pasajeros en esta capital fueron ejecutados después que el Consejo de Estado rechazara su apelación.
Los cubanos Lorenzo Copello Castillo, Bárbaro Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac fueron condenados a muerte por secuestrar una lancha con la que querían llegar a Estados Unidos, nave que quedó varada debido a su tamaño menor. Los cubanos fueron enjuiciados por delitos previstos en la Ley 93 contra Actos de Terrorismo promulgada el 24 de diciembre de 2001.