Reuters
CARACAS, Venezuela.- El gobierno de Costa Rica concedió ayer asilo diplomático a un dirigente sindical opositor de Venezuela que lideró un paro general contra el presidente Hugo Chávez y sobre quien pesa una orden de captura por varios delitos, entre ellos rebelión civil.
Carlos Ortega, presidente de la mayor organización de trabajadores de Venezuela, es el tercer opositor de Chávez que busca refugio en el exterior en menos de un año, al calificarse como perseguido político y expresar su desconfianza por la justicia del país, agobiado por una crisis política.
La cancillería costarricense informó en un comunicado, divulgado en Caracas, que Ortega ingresó a su sede diplomática el jueves “solicitando asilo diplomático al alegar temor por su seguridad personal”.
Por razones de su Constitución y humanitarias, “el gobierno de Costa Rica accedió a otorgarle asilo diplomático y así lo ha comunicado al gobierno de Venezuela”, dijo.
La cancillería costarricense precisó que Ortega “ha informado que presentará una solicitud formal de asilo territorial, en la cual fundamentará los motivos de su petición. La misma será sometida a un estudio”.
El líder sindical, quien pasó a la clandestinidad hace tres semanas, fue uno de los promotores del paro de dos meses, levantado a principios de febrero, que buscó sin éxito la renuncia de Chávez y el anticipo de elecciones y que causó un fuerte impacto en la economía de este país petrolero.
Un tribunal venezolano ordenó en febrero la captura de Ortega bajo los cargos de traición a la patria, rebelión civil, instigación a delinquir, devastación y conspiración para delinquir.
Gobierno dispuesto
a dar salvoconducto
El gobierno de Chávez estaría dispuesto a darle el salvoconducto a Ortega si Costa Rica le concede el asilo territorial, según dijo el ministro del Interior, el general retirado Lucas Rincón.
“El asilo depende del gobierno costarricense y aquí, pues el gobierno nuestro tomará la decisión que yo creo, pues, que siempre se ha tomado”, dijo a periodistas en el palacio presidencial al sostener que otorgar el salvoconducto “es lo que está planteado”.
Ortega sería el tercero opositor en recibir asilo de un país durante el gobierno de Chávez, que sobrevivió en abril del año pasado a un fugaz golpe de Estado y que aún enfrenta una férrea oposición que pide su salida y el anticipo de elecciones.
Pedro Carmona, un empresario que reemplazó fugazmente a Chávez durante el golpe, está asilado en Colombia y el contralmirante retirado Carlos Molina Tamayo, bajo investigación por su presunta participación en el golpe, está en El Salvador.
La embajada de Costa Rica prevé reforzar la seguridad en la sede diplomática, ubicada en el último piso de un edificio en el este de Caracas. Horas antes de que fuera confirmada oficialmente la solicitud de asilo, decenas de opositores marcharon hasta la misión en apoyo a Ortega.
Chávez, un teniente coronel retirado con cuatro años de gobierno, ha ubicado a Ortega entre sus enemigos y lo ha acusado en sus discursos de “golpista”, “terrorista” y “fascista”.
Entre quienes enfrentan cargos por el paro también está Carlos Fernández, presidente de la mayor organización empresarial del país -Fedecámaras-, quien se encuentra bajo arresto domiciliario luego que haber sido detenido por la policía política del Estado el pasado 20 de febrero.