El dirigente de la FSTSE, José Luis Martínez Prado, acusó a la Mesa Directiva de la Sección XV del Sindicato de Trabajadores del ISSSTE de pretender apoderarse de las plazas de director y subdirector del Hospital “Dr. Santiago Ramón y Cajal” y la Subdelegación Médica, luego de que estos puestos en próximos días quedarán acéfalos.
Exigió también al delegado Raúl Villaseñor rectificar los cambios y no amedrentarse por las presiones “personales y sindicales”, ayer durante una audiencia matutina celebrada con autoridades del Instituto.
En contraparte, el dirigente sindical de los trabajadores del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, Salvador Carrillo Escamilla, se desligó de la acusación de la dirigencia de la Federación de Sindicatos en Durango y sostuvo que no hay ningún interés por agenciarse las plazas que en teoría quedarán vacantes en “los próximos días”, como lo anunció Villaseñor Benavides a este matutino.
El Delegado del ISSSTE, quien aguantó el vendaval de críticas de los distintos sindicatos de burócratas, liderados por la FSTSE, aseguró que no hubo presiones de por medio en las remociones de Joel Antonio Murguía y Arturo Canales Molina, como director y subdirector del Hospital del Instituto en esta ciudad, y del subdelegado médico, Juan José Herrera Hernández. Sin embargo, reconoció que pudo influir una confrontación entre el sindicato y las autoridades hospitalarias.
Martínez Prado sostuvo que las remociones son movimientos incongruentes, dada la eficiencia y reconocimiento a nivel nacional del desempeño de Murguía, Canales y Herrera, pero Carrillo Escamilla consideró lo contrario y estimó que el cambio de los mencionados funcionarios tuvo origen en deficiencias acumuladas en la administración y trabajo en el nosocomio del Instituto, además de ocultamiento de la información sobre la realidad que priva en el mismo por parte de Herrera Hernández.
Las inundaciones de las áreas del nosocomio del Instituto y la validación de un estudio hecho por la Escuela de Ciencias Químicas, donde se comprueba la existencia de elementos contaminantes, problemas de operación en rayos X, las deficiencias y abandono de las clínicas asentadas en distintos municipios como Santiago Papasquiaro, Rodeo, Vicente Guerrero y Gómez Palacio, amén de otras ineficiencias vinculadas al abasto de medicamento, fueron factores determinantes para que la base trabajadora se pronunciara por la remoción de los tres funcionarios citados, acotó el dirigente sindical del ISSSTE.