07/abril/2003
BELFAST, Irlanda del Norte (AP) .- El presidente George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair conversaron sobre la reconstrucción de Iraq el lunes, mientras el secretario de Estado Colin Powell decía que "la fase de hostilidades se está acercando a su fin".
Bush y Powell salieron del avión presidencial y se dirigieron a la sede de sus conversaciones con Blair en el castillo Hillsborough, en las afueras de Belfast. Además de Iraq, ambos dirigentes hablarán sobre mecanismos para reactivar los esfuerzos de paz en Irlanda del Norte y el Medio Oriente.
La cuestión de la reconstrucción de Iraq ha dividido a los asesores del presidente, así como a Estados Unidos y Gran Bretaña. Blair desea una mayor participación de las Naciones Unidas en el Iraq de la posguerra que Bush, quien busca crear una autoridad interina formada por exiliados y personas que viven actualmente en el país.
Powell dijo a la prensa en el avión de Bush que Estados Unidos enviará esta semana un equipo a Iraa para prepararle el terreno a una autoridad interina. Dijo que La ONU puede proporcionar ayuda humanitaria y darle legitimidad al gobierno provisional, pero no señaló el papel exacto del organismo internacional.
Powell dejó en claro que la coalición británico-estadounidense tendrá el papel principal dentro del proceso de reconstrucción.
"La coalición, tomando el riesgo político y habiendo pagados los costos en vidas, debe de tener el papel principal", dijo Powell.
El primer ministro irlandés Bertie Ahern, también invitado a la cumbre, dijo el lunes que le diría a Bush que la ONU debe de tener un papel principal en la reconstrucción de Iraq.
"Queremos ver un nuevo gobierno que tendrá una mayor legitimidad si está bajo la (autoridad de la) comunidad internacional", dijo a la prensa en Dublín.
Se desconoce si la cumbre producirá un acuerdo firme sobre el futuro de Iraq. El vocero de la Casa Blanca, Sean McCormack, dijo que el encuentro ampliaría el proceso de considerar estas cuestiones sobre el Iraq posterior a Saddam, así como su reconstrucción y la ayuda humanitaria".
El encuentro entre Bush y Blair es el tercero que sostienen en apenas tres semanas.
Al aceptar la propuesta de Blair de verse en Belfast, Bush da el paso más firme de su gobierno dentro del conflicto en Irlanda del Norte, complicando su viaje con otros temas diferentes a Iraq.