Notimex
SAN DIEGO, EU.- México y Estados Unidos discutirán a partir de hoy métodos para garantizar la seguridad sin afectar el comercio ni las relaciones entre los más de 11 millones de personas que cruzan las 42 garitas instaladas en la frontera común.
El secretario mexicano de Gobernación, Santiago Creel, y el titular del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Tom Ridge, confirmaron que en los próximos dos días encabezarán aquí una reunión sobre los mecanismos para la llamada “frontera inteligente”.
Es la segunda reunión entre Creel y Ridge en el presente año, luego que ambos se entrevistaron en Washington el 21 de enero pasado para refrendar el compromiso bilateral de tener un flujo eficiente de bienes y personas a través de la frontera común.
En el nuevo encuentro, al que asistirán los embajadores de ambos países y los titulares de Migración y Aduanas de Estados Unidos y México, realizarán una “evaluación general de la alianza para la frontera, logros y desafíos”, dijeron fuentes diplomáticas.
La cita estaba programada para inicios de febrero pasado, pero Estados Unidos pospuso la reunión en dos ocasiones luego que elevó la alerta antiterrorista nacional de amarillo a naranja.
Por motivos de seguridad, la primera parte del encuentro de alto nivel se realizará a puerta cerrada.
Fuentes cercanas al encuentro informaron, sin embargo, que ambas delegaciones discutirán mecanismos como un programa entre la Oficina de Aduanas y Seguridad Fronteriza de Estados Unidos e industriales mexicanos para evitar el contrabando en el comercio por tierra.
México y Estados Unidos desarrollan estrategias para prevenir incidentes que pudieran perjudicar el creciente intercambio comercial y los vínculos regionales en la frontera más transitada del mundo.
Ambos países suscribieron en marzo de 2002 un acuerdo de mecanismos bilaterales de seguridad, en el marco de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, efectuada en Monterrey, Nuevo León. Sin embargo, dicho convenio, que establecía 22 puntos para reforzar la seguridad fronteriza entre los dos países, resultó en detrimento del tránsito legítimo de mercancías y personas.