México, (Notimex).- El próximo año podría salir al mercado la primera impresora de código Braile construida con tecnología completamente mexicana, lo que ampliaría el acceso a la información para los más de 460 mil invidentes que viven en el país.
El encargado del proyecto y jefe del departamento de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería, Jesús Manuel Dorador González, explicó que esa máquina, en fase de prototipo funcional, es desarrollada por un grupo de estudiantes e ingenieros del Centro de Diseño y Manufactura (CDM).
Recordó que en México las pocas impresoras de código Braile que existen pertenecen a unas cuantas instituciones y son de importación, por lo que tener una elaborada con manufactura, componentes e ingenieros mexicanos, impulsa la tecnología en el país.
En el mercado, apuntó, funcionan básicamente tres tipos de impresoras convencionales: de matriz de punto, de inyección de tinta y láser, y para el diseño de la impresora Braile fueron considerados los tres principios de funcionamiento.
De tal manera que de las dos primeras se tomó la idea conceptual de su sistema de impresión, mientras que para el sistema de alimentación de hojas, se basaron en la impresora láser, abundó.
Explicó que la impresora de código Braile consta de varias partes mecánicas, electromecánicas, electrónicas de control, así como una sección de sistemas de cómputo, la cual envía la información para lograr que los punzones entren y salgan en el momento adecuado.
En este momento, anotó, se encuentran en la redefinición de los sistemas mecánicos de la impresora, toda vez que el modelo es muy lento y ruidoso, ya que requería de tres minutos imprimir una página, por lo que han elaborado algunos rediseños en papel y ahora podemos mejorar sustancialmente esa velocidad y reducir el ruido.
Con esta impresora se podrá producir bibliografía básica para los invidentes y ofrecerles un mayor nivel cultural, destacó Dorador González en un comunicado difundido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador recordó que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), de los 467 mil invidentes del país, 93 mil 769 tienen entre cinco y 34 años; 103 mil 418 tienen de 35 a 49 años de edad, y 114 mil 195 rebasan los 50 años.
Actualmente, agregó, la literatura para ciegos es muy escasa, se reduce a la Biblia y a algunos artículos de revistas especializadas, la mayoría de ellos en inglés, por lo que en español es todavía más escasa.
De ahí la importancia, dijo, de un instrumento de este tipo que pretende facilitar a los invidentes el acceso a distintos medios impresos: obras literarias, libros de texto y revistas, materiales escritos a computadora, que pueden ser impresos en una máquina de caracteres normales como en una de código Braile.
"No buscamos ganancias económicas fabulosas sino beneficios para la sociedad. Ese es el tipo de recompensa que queremos, además de la formación de nuestros alumnos", manifestó el ingeniero.
Agregó que en el CDM tanto profesores como estudiantes "tenemos la capacidad para proyectar y explotar un producto; en este caso, la impresora en código Braile facilitará la comunicación escrita entre los invidentes".