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PARÍS, FR.- El diseñador japonés Yohji Yamamoto ha unido a Oriente y Occidente en una colección de ropa “pret-a-porter” (lista para usar) para la primavera-verano 2004, mezclando talles tradicionales con telas deportivas para lograr un efecto desconcertante.
Las modelos se embadurnaron el cuerpo con pintura brillante de cuerpo y desfilaron con túnicas negras, adornadas con gamuza y versiones de malla de los tradicionales zapatos de madera de las geishas.
Este despliegue en una escuela de París del siglo XIX, fue el punto de partida de los sucesos de alta costura que se desarrollarán por cuatro días en la capital del Francia.
“La inspiración para esta temporada fue el ancestral calzado japonés y el desafío de llevarlo al futurismo de tecnología avanzada”, dijo el director creativo global de Adidas, Michael Michalsky, en un comunicado.
La colaboración de tres años de Yamamoto con el fabricante alemán de equipos deportivos, lo ha hecho regresar cuando estaba al borde de la retirada, e introducir sus diseños para el gran público.
Más allá de los atrevidos escotes y de los “tops” transparentes, el tipo de mujer conjurado por Yamamoto retiene una mística asexual. Y a juzgar por el mar de ropas negras entre el público, esto es exactamente lo que los clientes quieren que permanezca.