Aunque en comparación con el 2001 los delitos del fuero común disminuyeron en casi un 30 por ciento en el estado, en balance con el inicio de la administración, el nivel de delincuencia sólo ha disminuido un 12.4 por ciento, dio a conocer el Consejo Estatal de Seguridad Pública del Estado, según lo informó Germán Oyosa Pulido, secretario ejecutivo de esta dependencia, quien aceptó que lo anterior ha sido gracias a la capacitación continua que se ha dado a directores y comandantes de las policías preventivas en los municipios a través del Grupo de Reacción Inmediata de Sinaloa.
Aseguró que Durango es uno de los estados que más capacitación ha obtenido para sus directores y comandantes en las policías preventivas de los municipios y que, gracias a esto, la delincuencia ha bajado notablemente. Los datos del 2002 revelan que ha existido una reducción de denuncias del fuero común en un 29.85 por ciento; sin embargo, es importante mencionar que en 1998 el total de delitos que se registraron al inicio del sexenio fue de 18 mil 381, lo que significa sólo una reducción real en este periodo de poco más del 12 por ciento.
Los años de 1999 y 2000 no fueron muy favorables; en el primero de ellos los delitos se dispararon en un 18.6 por ciento; en el segundo se redujo y sólo se incrementó en un 7.74; para el 2001 aumentó con respecto al año anterior que le antecede en un 2.38 por ciento.
Dijo Germán Oyosa que lo anterior se ha logrado por la capacitación que han recibido los titulares de las policías preventivas. Indicó que lo anterior ha funcionado para 30 de los 39 municipios y en los últimos cuatro años y éste es el número de titulares de estas dependencias que han logrado capacitarse.
Indicó que la capacitación que reciben es acerca de los derechos humanos, primeros auxilios, tácticas policiacas, preservación del lugar de los hechos, etcétera.
Expuso que se les enseña cómo disparar un arma, pues comentó (sin decir nombres), que unos cuatro directores de estas dependencias no conocían el manejo de un arma, cómo cargarla o dispararla.
También dijo que otros policías han concientizado que su labor debe ser profesional, pues en algunos municipios los policías eran los que traían sillas, “la hacían de mensajeros”, etcétera, funciones que no les corresponden, apuntó.