Aunque hasta el momento no se le ha incluido para participar en la realización o ejecución de los proyectos de construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, el Colegio de Ingenieros Civiles de la entidad se pronunció a favor de hacerlo en cuanto sea invitado, ya sea para emitir una opinión externa de los trabajos o para supervisar o elaborar un dictamen bajo ese mismo esquema.
Ernesto García Rosales, líder del gremio de los ingenieros civiles, dejó claro que la supervisión externa no está regulada por la normatividad actual; empero, estableció que si así lo solicitaran la Secope o SCT, o incluso las empresas constructoras que obtuvieran los contratos de obra, el Colegio de Ingenieros Civiles de Durango apoyaría de manera técnica los trabajos de la rúa a Mazatlán.
Dijo que las obras son supervisadas directamente por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado de Durango o, en su defecto, por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, según el tramo de que se trate.
Pero reiteró que los ingenieros civiles estarían dispuestos, en dado caso, a intervenir como dictaminadores ajenos al contrato si fuera necesaria su inclusión como profesionales de la materia.
García Rosales añadió que para garantizar que tendrá durabilidad la supercarretera Durango-Mazatlán, entre otros factores la dependencia que eroga los recursos y supervisa las obras debe asegurarse de que se están utilizando materiales de calidad, ya que de lo contrario esa circunstancia se traduciría en una obra de mala calidad, aunque haya sido ejecutada con eficiencia.