EFE
LOS ÁNGELES, EU.- Los hispanos tuvieron una noche destacada en la 75 ceremonia de los Oscar con el éxito de la cinta Frida, basada en la vida de la famosa pintora mexicana, que logró dos estatuillas y el español Pedro Almodóvar que ganó una.
Frida, con seis candidaturas, ganó los premios por Mejor Maquillaje y a la Mejor Banda Sonora; mientras que Almodóvar obtuvo su segundo Oscar al ganar el premio al Mejor Guión Original por su película Hable con Ella.
Con el Oscar en la mano, los encargados del maquillaje de Frida subrayaron la importancia de la actriz Salma Hayek en las victorias conseguidas por esta película.
John M. Elliot y Bárbara Lorenz dedicaron así su triunfo a la actriz mexicana que, en su opinión, fue capaz de poner este proyecto en marcha.
"Quiero dedicar el premio a toda mujer hispana que quiere dejar huella, y en particular a Salma", afirmó Lorenz en español a la prensa congregada para celebrar su victoria.
"Siempre habrá críticas que no las merece, pero ella ha traído algo que nunca hubiera llegado a Estados Unidos y sólo ella lo logró, así que espero que se le haya quitado el estigma", manifestó la maquilladora con referencia a Hayek, quien también tenía una candidatura por mejor actriz principal por esta cinta.
"Siempre fue muy exigente y menos mal, porque aquí estamos", dijo Lorenz de su trabajo en Frida, sobre el que aseguró, mientras sujetaba la estatuilla, que sabía que "hacía historia, pero que ni en mis sueños pensé en esto".
Elliot Goldenthal, compositor de la banda sonora de Frida, declaró al recoger el premio que se lo dedicaba a México.
Sin embargo, Hayek, también productora de Frida, no pudo evitar un cierto desencanto cuando, como presentadora, leyó el nombre de la alemana Nirgendwo in Afrika (titulada en inglés Nowhere in Africa) como ganadora del Oscar a la Mejor Película Extranjera.
En esta categoría también competía la mexicana El Crimen del Padre Amaro, de Carlos Carrera.
Por su parte, Almodóvar se llevó la segunda estatuilla de su carrera, luego de ganar en 2000 el premio de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en la categoría de Mejor Película Extranjera por Todo Sobre mi Madre.
Almodóvar agradeció a la Academia de Hollywood por la concesión del premio y dedicó el Oscar a los que "levantan su voz por la democracia, contra la guerra y por la legalidad internacional".
Además de Hayek, varios hispanos estuvieron en el papel de presentadores de los galardones.
La primera de todas las estatuillas entregada en la ceremonia estuvo a cargo de Cameron Díaz, hija de un cubano-estadounidense y una anglo-germana.
Díaz presentó el Oscar a la Mejor Película de Animación que fue a parar a manos de Hayao Miyazaki por su trabajo de dirección en Spirited Away.
El cuarto Oscar de la noche fue presentado por la neoyorquina de origen puertorriqueño Jennifer López, quien entregó el premio a la mejor dirección artística a John Myhre y Gordon Sim por su trabajo en Chicago.
También tuvieron sus intervenciones como presentadores, además de Díaz, López y Hayek, el actor mexicano Gael García Bernal.
García Bernal fue uno de los que atacó la guerra, al decir en inglés que la "necesidad de paz en el mundo no es un sueño sino una realidad".
Jennifer López fue una de las últimas en llegar a la ceremonia, y lo hizo junto a su actual compañero sentimental, el también actor Ben Affleck.
"Todo está tan calmado", dijo López mientras decenas de cámaras la fotografiaban. "Deberían hacerlo así todos los años".
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La música, un puente entre dos mundos
El compositor Elliot Golthental describió su trabajo en Frida como un puente entre dos mundos, "el de Frida Kahlo y Diego Rivera".
"En estos tiempos cuando la concienciación política está más ensalzada, ¡qué otros dos artistas nos pueden devolver más este sentimiento!", subrayó el compositor con su Oscar en la mano conseguido gracias a la banda sonora de esta película dedicada a ambos pintores.
Goldenthal dedicó su estatuilla a México, cultura que aseguró fue una gran inspiración en su carrera y de su vida, y en la sala de prensa también destacó la necesidad de construir puentes, "no importa cuán turbulentas sean las aguas".
"Como neoyorquino tuve la suerte de crecer en medio de una gran diversidad. No hay que olvidar que es la capital con mayor población hispana, así que llegué a conocer su música, su arte, su cocina y como es natural fui capaz de expresarme en su etnia", indicó.
Sin embargo, defendiéndose de las críticas recibidas por la película en México, donde fue acusada de no ser mexicana, el compositor indicó que "si bien la banda sonora no es auténticamente mexicana, es una carta de amor a su cultura".